Mes: abril 2017

La carta de Yibram Saab a su padre el Defensor: miedo y memoria. De Willy McKey

William McKey, 27 abril 2017 / PRODAVINCI

1

La carta del estudiante universitario Yibram Saab a su padre Tarek William Saab, titular de la Defensoría del Pueblo, no escapa de la distancia insalvable que obliga a escribir, a poner en un papel lo que quisiéramos decir de otra manera… pero no se puede.

Cuando se escribe una carta, el remitente asume que lo que dirá trae implícita una distancia, algo que le impide estar presente frente al otro, mirar a los ojos al destinatario.

Y muchas veces la distancia que impide decir las cosas cara a cara no está determinada por los kilómetros, sino por cosas como el miedo y la memoria.

Toda carta es un abismo.

Toda carta es un sustituto de nosotros mismos intentando superar ese abismo.

2

Tarek William Saab, antes de ser Defensor del Pueblo, fue poeta. Como escritor debe tener la referencia de una de las cartas más importantes en la historia de la literatura del siglo XX. Se trata de una misiva que nunca llegó a su destino y que también fue escrita por un hijo varón: la Carta al padre, de Franz Kafka, un clásico para entender desde el arte de la palabra las relaciones masculinas en los complejos territorios de lo paterno-filial.

Esa carta empieza así:

“Querido padre: Hace poco tiempo me preguntaste por qué te tengo tanto miedo. Como siempre, no supe qué contestar, en parte por ese miedo que me provocas, y en parte porque son demasiados los detalles que lo fundamentan, muchos más de los que podría expresar cuando hablo”

El miedo y la memoria también son distancias.

También separan.

¿Qué debe sentir un escritor al recibir una carta de su hijo que le recuerda la fiereza, la indignación de la carta de Kafka a su padre?

3

Tarek William Saab, antes de ser Defensor del Pueblo, fue militante. Sabe que un enemigo político es capaz de ridiculizar la honestidad de tus acciones. La determinación con la cual el joven Yibram le advierte a su padre (y a nosotros) que nadie lo está amenazando es relevante por una razón: evidencia su miedo a ser tergiversado. Y, acto seguido, Yibram afirma: “Hago esto motivado por los principios y valores que me enseñó mi papá. Cosa por la cual te agradezco”.

Esa última frase la dice viendo a la cámara, orgulloso: “Cosa por la cual te agradezco”.

Yibram reacciona desde su memoria individual, íntima. Se enorgullece de un aprendizaje instalado en la memoria, felizmente recordado.

No sólo sabe lo que dice: está seguro de que su papá también lo sabe.

Y tendrá que creerle.

¿Qué debe sentir un padre que sabe que adentro de su hijo hay tanto miedo?

4

Tarek William Saab, antes de ser Defensor del Pueblo, se especializó en Derechos Humanos. Como activista, sabe que cuando el Poder decide reprimir a través de las fuerzas de seguridad, todo cómplice corre el riesgo de terminar involucrado históricamente en crímenes que no prescriben. Por eso es tan importante cuando Yibram, estudiante de Derecho, le hace saber a su padre cuál es su posición ante la crueldad policial:

“Condeno la brutal represión por parte de los cuerpos de seguridad de la Nación, de la cual fui víctima el día de hoy como también lo fue Juan Pablo Pernalete, de veinte años de edad, estudiante universitario a quien le quitaron la vida debido al terrible e inhumano uso de los gases lacrimógenos, luego de que sufriera un impacto en el pecho. Ése pude haber sido yo”

Ese joven pudo haber sido él.

Eso dice.

En una línea, Yibram invita a su padre a dejar de lado su investidura de Defensor del Pueblo para asumir, de manera condicional, el dolor. Lo invita a que se atreva a imaginar su cuerpo impactado por una bomba de ésas que nadie debería recibir en su pecho, ni en su cráneo ni en su historia.

Yibram, el primogénito del Defensor, le recuerda a su padre que él pudo haber sido el muerto. Estaba en la misma masa que la Defensoría del Pueblo pretende invisibilizar. Estaba del lado de esos a quienes el discurso oficial ha decidido etiquetar como terroristas. Estaba ahí.

Yibram, el hijo del Defensor del Pueblo, pertenece a ese grupo de personas que todavía no ha podido llegar hasta la Defensoría del Pueblo, en un ejercicio legítimo de protesta.

¿Qué debe sentir un padre que sabe que hay policías reprimiendo a su hijo, impidiéndole llegar hasta su oficina?

5

Tarek William Saab, antes de ser Defensor del Pueblo, fue padre. Como cualquier otro padre, está orgulloso de su hijo mayor, del hombre que ha criado. Se lo ha hecho saber a propios y extraños: cree que su hijo es un hombre noble. Incluso alguna vez lo habrá dejado por escrito.

En las cartas que puede haber entre un padre y un hijo es inevitable que se nos escapen cosas a quienes somos ajenos a esa conversación entre dos.

Los miedos. Las distancias. Las expectativas.

En la carta que Yibram le lee a su padre Tarek hay un momento que quizás sea el más importante, aunque también sea el más oscuro para el análisis, porque es una frase que deja por fuera al resto de nosotros.

“Papá: en este momento tienes el poder de poner fin a la injusticia que ha hundido al país. Te pido como hijo, y en nombre de Venezuela, a la cual tú sirves, que reflexiones y hagas lo que tienes que hacer”

Este pedido se basa en algo que une al hijo con el padre. Algo secreto e íntimo. Una frase como “haz lo que tienes que hacer” no es una demanda, sino una orden que alguien imparte desde la confianza, desde el amor de quien sabe que el otro lo entenderá.

En la petición de Yibram no hay demandas.

No las necesita. No cuando el hijo tiene una sola expectativa, secreta para nosotros pero evidente para él y otra su padre: “que reflexiones y hagas lo que tienes que hacer”.

¿Qué debe sentir un padre cuando la única expectativa que tiene su hijo mayor sobre su comportamiento puede cambiar la historia del país que él mismo le ha negado?

6

Tarek William Saab, antes de ser Defensor del Pueblo, fue lector. Y todo lector corre el riesgo de tropezar alguna vez con una de esas citas mordaces que le atribuyen a Oscar Wilde. Por ejemplo: “De pequeños, los hijos quieren a sus padres; de mayores, los juzgan, rara vez los perdonan”.

En su video, Yibram se encarga de convertirse en la excepción del último tercio de la frase de Wilde: “Te entiendo. Sé que no es fácil. Pero es lo correcto”

¿Qué debe sentir un padre que sabe que su hijo protesta en su contra, pero todavía alberga la esperanza de que haga algo?

7

Toda carta es un sustituto de la voz.

La carta de Yibram no es un documento memorable, pero sí es un gesto de valentía, así como también de miedo y de distancia.

Conoce al destinatario como ninguno de los otros ciudadanos puede conocerlo. Por eso su reclamo puede llegar hasta instancias mucho más íntimas y eficaces que cualquier bomba molotov lanzada con la rabia inocente de un muchacho contra un blindado que lo acecha.

La carta de Yibram le ha demostrado a un país entero que es capaz de llevar adelante acciones nobles, como ésas que refería su papá cuando tuiteaba sobre él. La carta de Yibram puede hacernos creer que, al menos una vez, Tarek William Saab no nos mintió.

Horas antes de que Yibram hiciera público el video donde lee la carta a su padre Tarek William Saab, el Defensor del Pueblo le soltó una frase a la prensa que hoy se vuelve en su contra:

“Ir a la Defensoría a entregar una carta raya en calificativos que no voy a decir porque soy educado”

Y ahora, qué paradoja, es probable que el Defensor del Pueblo no consiga los adjetivos que antes le sobraban.

Además del peso de lo dicho, hoy el Tarek William Saab escritor, militante, activista, padre y lector deberá cargar con el peso de la sangre. No el peso de la sangre derramada: el peso impuesto por la sangre de sus venas, pues esa sangre ha decidido despertar y mostrar su reclamo de coherencia.

¿Qué debe sentir un padre que sabe que su hijo estaría dispuesto a perdonarlo sólo si hace lo correcto?

Carta a los que rechazan la dictadura: La cita es martes 2 de mayo. De Paolo Luers

Paolo Luers, 29 abril 2017 / MAS! y EDH

Venezuela está en la encrucijada: o cae la dictadura o logran romper la resistencia democrática, o se derrumbará ante la incesante presión de cientos de miles de ciudadanos que se enfrentan a tanquetas y escuadrones de la muerte.

Aunque el escenario principal son los barrios de Venezuela, el desenlace también depende de los apoyos internacionales que el régimen chavista y sus opositores pueden movilizar. Esto nos hace parte del conflicto.

Maduro perdió la batalla en la OEA. Intentó con sus aliados bloquear que la OEA discuta medidas para restablecer la democracia en Venezuela – y fracasó. 19 países decidieron poner a Venezuela en la agenda de una cumbre especial de cancilleres. Ante la presión de Estados Unidos, de la Asamblea Nacional y la opinión pública, nuestro gobierno ya no se atrevió a seguir votando en pro de Maduro, y en la votación final se abstuvo. Pero nunca tuvo el valor ni la decencia de ponerse en contra de la dictadura.

Luego del fracaso en la OEA, Venezuela pidió al gobierno salvadoreño que convoque la CELAC en San Salvador. Este organismo lo inventaron Castro y Hugo Chávez para crear una OEA sin Estados Unidos y Canadá, pero con Cuba y dirigido por el bloque ALBA. Fiel a sus patrones, Hugo Martínez convocó para el 2 de mayo una cumbre de cancilleres de la CELAC, para brindar a Maduro el respaldo que en la OEA perdió.

La sociedad civil salvadoreña tiene oportunidad de pronunciarse el 2 de mayo si está con Maduro o con el pueblo venezolano; si está con Hugo Martínez y sus cancilleres invitados de los gobiernos que apoyan a Maduro, o si está con los países democráticos que exigen a Maduro cesar la represión, liberar a los presos políticos y convocar elecciones libres. Las bases del FMLN van a marchar el 1 de mayo para apoyar a la revolución chavista. No permitamos que hablen por nosotros.

En Venezuela, los dirigentes opositores todos los días marchan en primera línea, desafiando gases lacrimógenos y balas. Espero que aquí, donde no existen estos peligros, los líderes de los partidos democráticos se pongan a la cabeza de la manifestación con la cual vamos a recibir a los cancilleres de la CELAC.

La cita es el martes 2 de mayo a las 4pm, en el redondel Italia en San Benito, porque la cumbre se celebrará en la Feria o en el Hotel Presidente. No es una cita partidaria. Convocan todos los que amamos la libertad y detestamos que nuestro gobierno no la defienda. Pero los partidos, sus líderes y diputados son bienvenidos. Es más, les debería dar pena si inventan pretextos para no poner la cara.

Nos vemos el 2 de mayo en San Benito,

Esta semana en Francia, Venezuela y El Salvador. De Alberto Arene

Nunca desde la guerra luce tan oscuro el cielo, sin que próximo se vislumbre un nuevo amanecer.

Alberto Arene, 27 abril 2017 / LPG

El triunfo de Emmanuel Macron en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia es una excelente noticia para este país, para Europa y el mundo. Con una participación del 70 % del electorado, Macron obtuvo el 23.9 % de los votos siendo el candidato con la mejor perspectiva de derrotar en la segunda vuelta a la candidata del Frente Nacional, Marine Le Pen, que obtuvo el 21.5 %.

Inmediatamente después de conocerse los resultados, el candidato de la derecha republicana, François Fillon, y el de la izquierda socialista, Benoit Hamon, expresaron su respaldo a Macron. El candidato de la izquierda más radical, Jean Luc Melenchon, que obtuvo 19.9 % de los votos, ha llamado a sus seguidores a no darle ni un solo voto a Le Pen mientras les consulta si respaldan a Macron quien con 60 % lidera la intención de voto para la segunda vuelta presidencial.

La victoria –ahora improbable– de Le Pen amenazaría las libertades y la tradición democrática francesa, y la viabilidad misma de la Unión Europea, después de la salida de Gran Bretaña con el Brexit, alimentando la ola populista en el mundo. La victoria de Macron salvó a Francia y Europa, es una excelente noticia.

En Venezuela se agudiza la confrontación entre el régimen dictatorial chavista y la oposición, con una escalada represiva que ya causó muchas víctimas. La fiscal Luisa Ortega, de larga identificación Chavista, confirmó que son 26 los muertos durante las últimas marchas y protestas, 437 los heridos, 1,280 detenidos (65 privados de libertad y 217 que serán presentados a los tribunales). Ortega es la fiscal que el 31 de marzo pasado afirmó que se había roto el hilo constitucional en el país por dos sentencias que después fueron parcialmente suprimidas.

Dicha ruptura total del orden democrático y el aumento de la violación generalizada de los derechos humanos condujo al secretario general de la OEA, Luis Almagro, a convocar nuevamente con carácter de urgencia al Consejo Permanente, con la expectativa que logren obtener 19 votos para convocar a la reunión de cancilleres para discutir y decidir –finalmente– si a Venezuela se la aplicará la Carta Democrática que requiere 24 votos, equivalentes a dos tercios del total.

Para intentar contrarrestar y neutralizar la iniciativa del secretario general y el cambio de la correlación de fuerzas en la OEA, el gobierno de Venezuela le pidió al de El Salvador que ejerce la presidencia pro-témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que convoque a una reunión de sus cancilleres para “tratar las amenazas contra el orden democrático constitucional en la República Bolivariana de Venezuela, así como las acciones intervencionistas contra su independencia, soberanía y autodeterminación”. El presidente de la república accedió a la solicitud de reunión que tendrá lugar el próximo 2 de mayo de 2017 en San Salvador. En dicha reunión, difícilmente saldrá un comunicado conjunto de consenso, ignorando su utilidad práctica.

El Salvador comenzó la semana con algunos peldaños más abajo en las calificaciones de riesgo internacional y unos peldaños más arriba en la previsión de crecimiento de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), de 2.2 a 2.5 % en 2017, el crecimiento más modesto de Centroamérica. No obstante esta buena noticia, sus beneficios serán opacados por la degradación de las calificaciones de riesgo y sus efectos negativos en el acceso al crédito y en el encarecimiento del dinero, y en las decisiones de inversión privada nacional e internacional, profundizándose la desconfianza y dudas sobre El Salvador.

Fitch Ratings colocó a El Salvador en “Default Restringido”, Moody’s Investors advirtió que el incumplimiento pueda ser el inicio de un impago generalizado, otorgándole a la deuda una categoría (Caa1) que considera especulativa y con alto riesgo crediticio. Standard and Poor’s declaró a El Salvador en “Incumplimiento Selectivo”, categoría reservada para aquellos países en quiebra. Los efectos del Impago del servicio de la deuda previsional de la semana anterior fueron muy grandes y la solución encontrada –recortando $56.7 millones del presupuesto en educación y salud para honrar el compromiso de los certificados de Inversión Previsional (CIP)– es de carácter temporal, tiene costos políticos, y no resuelve el daño causado al interés nacional y a los ciudadanos.

Pero esta última jornada política del impago y de su “reparación” posterior ha dejado al gobierno y su partido, y al principal partido de oposición, con un nivel de enfrentamiento superior preparando ambos los cuchillos largos para las batallas entrantes. “El abandono de la moderación y la crispación” fue el titular del editorial de uno de los periódicos nacionales.

Coinciden estos acontecimientos con la segunda misión al país del facilitador del secretario de Naciones Unidas para buscar acuerdos nacionales de gobernabilidad y desarrollo. Para la sostenibilidad de las finanzas públicas y para enfrentar la agenda de seguridad, económica, social y medioambiental y de gobernabilidad, es imperativo avanzar hacia dichos acuerdos, no obstante las dudas de actores y decisores fundamentales sobre la utilidad y viabilidad de la facilitación.

Nunca desde la guerra luce tan oscuro el cielo, sin que próximo se vislumbre un nuevo amanecer.

Sí importa. De José Portillo

Déjeme decirle que su voto, involucramiento y opinión sí importan, créame que a Messi y a Ronaldo no les quita el sueño si usted tiene trabajo, le cobran renta, lo asaltan en el bus o si aquí se pierde la república.

José Portillo, 27 abril 2017 / EDH

Muchas veces escuchamos a personas decir que no importa quién gobierne todo seguirá igual, que para qué opinar o involucrarse si nada cambia, que todos los políticos son iguales y de poco sirve incluso ir a votar. De hecho hemos tenido eventos electorales con abstencionismo de hasta el 65 %. A estas personas, de ahora en adelante, les preguntaré qué significado tiene para ellos la palabra igual.

Comienzo por el más evidente problema que tenemos actualmente: un gobierno a la deriva, sin líder ni plan, ni nada que se le asemeje. Basta ver los eventos recientes, donde en una misma conferencia de prensa tres funcionarios dieron recomendaciones contradictorias entre sí. Fue obvio que no hubo una reunión previa para consensuar ideas y elaborar un sencillo comunicado, mucho menos designar a un portavoz oficial ante la ausencia del presidente, que es el llamado a dar la cara e infundir calma en momentos difíciles, como lo fue el enjambre sísmico.

En la historia reciente del país, por primera vez hemos sido degradados a nivel de “bonos basura”, es decir, el afamado cambio sirvió para empeorar, dado que antes éramos grado inversión a la par de países como Chile. Para los que decían que aquí no podíamos llegar a ser igual que Venezuela, les cuento que ya somos. ¿Pero qué significa esto para usted, amigo que me lee? Que si usted le debe al banco, su tasa de interés irá hacia arriba. En la empresa privada el costo financiero impacta directamente en el costo de los bienes producidos o comercializados, es decir, usted pagará más por lo mismo.

Ante esta situación, cualquiera pensaría que el Ejecutivo estaría por implementar un ambicioso plan de recortes para reducir el gasto estatal, congelando contrataciones de nuevas plazas, reduciendo el número de asesores a la mínima expresión, eliminando de tajo; la publicidad gubernamental, seguros médicos privados y viajes al exterior. Pero no, no se emocione, amigo lector, nada de eso está siendo siquiera considerado por el Ejecutivo. Lejos de eso, acaban de re estructurar el presupuesto reduciendo las asignaciones a las carteras de salud, educación y seguridad. Es decir, en lugar de abordar el problema desde una perspectiva técnica y pragmática, han recurrido a lo único que saben hacer: culpar a ARENA, como si así se va resolver el problema de exceso de gastos.

Ante un panorama tan poco prometedor, está pasando lo que tenía que pasar, somos el país con menor inversión extranjera en la región, con el menor crecimiento en términos porcentuales y absolutos. Usted se preguntará, ¿y esto en qué me afecta? Sencillo, si usted está sin empleo o en un empleo que le paga por debajo de su capacidad o preparación, sus probabilidades de mejora son escasas o nulas, dado que hay demasiadas personas para muy pocos puestos de trabajo. Como consecuencia lógica, veremos a más hermanos salvadoreños buscando migrar, perpetuando así el ciclo de desintegración familiar, que ya mucho nos ha costado.

Por lo antes expuesto déjeme decirle que su voto, involucramiento y opinión sí importan, créame que a Messi y a Ronaldo no les quita el sueño si usted tiene trabajo, le cobran renta, lo asaltan en el bus o si aquí se pierde la república.

Ya es hora que como sociedad despertemos, nos informemos y busquemos educarnos para entender cómo funciona nuestro sistema de gobierno, de tal manera que sepamos, qué podemos y debemos esperar de cada institución o funcionario de gobierno. El fútbol es lindo, pero de ver partidos no se come ni se hace patria.

@jpelsalvador

El “default” electoral… De Luis Mario Rodríguez

La combinación entre resultados ajustados y una mala organización de las elecciones legislativas podría provocar un “default electoral” en 2018. Aunque el término es metafórico, supone una pérdida total de la confianza de los ciudadanos en el trabajo del TSE y un “levantamiento” ciudadano por el irrespeto de la voluntad popular.

Luis Mario Rodríguez, 27 abril 2017 / EDH

Ecuador nos mostró un nuevo antecedente en el que las urnas presentaron una diferencia muy estrecha entre el primero y el segundo lugares. Lo mismo sucedió en México en 2006, en El Salvador en 2014 y en Perú en 2016, para citar solo algunos casos en la última década. Cuando un candidato gana la elección con menos de un punto porcentual de distancia de su más cercano competidor se encienden las alarmas en el partido perdedor, en la sociedad civil y en los observadores electorales nacionales e internacionales. Los factores que contribuyen a resolver un panorama de este tipo se concentran en la credibilidad de la autoridad electoral, en los mecanismos legales que permitan la impugnación de los resultados y en la atención que se brinde a los aspectos que se identificaron como deficitarios en anteriores comicios.

Un árbitro electoral cuestionado por su falta de imparcialidad, ya sea porque algunos de los magistrados que lo integran mantienen públicamente afinidades partidarias o por la negligencia de la entidad en la organización de la competencia electoral, complica la solución de eventuales crisis políticas. México logró superar la dificultad que le generó el alejamiento de los presidenciables del PAN y del PRD, Felipe Calderón y Manuel Andrés López Obrador, respectivamente, con apenas 250,000 sufragios que corresponden a 0.56 % de los 41 millones que votaron, porque cuenta con un sistema desconcentrado en el que una institución organiza las elecciones y otra califica la validez de los datos finales.

En los casos de Perú y Ecuador fueron la solidez de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y la intervención de la Organización de los Estados Americanos (OEA), respectivamente, las que evitaron una rebelión de los militantes y simpatizantes de una y otra fuerza política. De 1995 a 2016 la ONPE organizó 78 procesos electorales. Al igual que México, en Perú existe un organismo autónomo que administra justicia electoral: el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Por otra parte, la intervención de la Misión de Observación Electoral de la OEA garantizó, en el caso ecuatoriano, la legalidad del proceso. Tratándose de una “pelea” del oficialismo, liderado por Lenin Moreno, con el empresario Guillermo Lasso, del movimiento político Creando Oportunidades, la OEA desempeñó un papel de primer orden debido a los prejuicios originados por la afinidad de Rafael Correa con la corriente del Socialismo del Siglo XXI y la ansiedad de la oposición por terminar con un régimen que ha violentado, durante años, la libertad de expresión en Ecuador.

La elección de 2014 en El Salvador se definió por escasamente 0.20 %, equivalente a 6,364 votos a favor del actual mandatario, Salvador Sánchez Cerén, y en contra del entonces aspirante presidencial por el principal partido de oposición, Norman Quijano. Este último impugnó el veredicto del Tribunal Supremo Electoral (TSE) ante esa instancia y en la Sala de lo Constitucional (SCN) de la Corte Suprema de Justicia y solicitó la repetición del escrutinio a nivel nacional. Ninguna de las dos instituciones le dio la razón. En las elecciones legislativas de 2015, la SCN ordenó el recuento de votos en la circunscripción electoral de San Salvador debido a las inconsistencias detectadas en muchas de las actas. Al final el cómputo arrojó más de 20,000 votos que no habían sido contabilizados.

La combinación entre resultados ajustados y una mala organización de las elecciones legislativas podría provocar un “default electoral” en 2018. Aunque el término es metafórico, supone una pérdida total de la confianza de los ciudadanos en el trabajo del TSE y un “levantamiento” ciudadano por el irrespeto de la voluntad popular. Extrañamente los partidos políticos y, al interior de éstos, los diputados que han mostrado un destacado desempeño en su labor como legisladores además de otros con una amplia experiencia en materia electoral, no han exigido públicamente y de manera reiterada el financiamiento necesario para la disputa electoral, la contratación de tecnología y las reformas electorales que permitan corregir errores en el cálculo de votos y marcas.

También deben impedirse las campañas adelantadas, el uso de recursos del Estado a favor del partido oficial y el financiamiento ilícito, agilizarse la integración y capacitación de los miembros de las JRV, y vigilar el resultado de las elecciones internas de los partidos.

Carta a obispos salvadoreños y venezolanos: Hay momentos cuando hablar es obligación. De Paolo Luers

Paolo Luers, 27 abril 2017 / EDH y MAS

Estimados amigos:
Un amigo me preguntó: “¿Cómo es que siempre estás criticando a los que mezclan religión con política, pero aplaudes a los obispos venezolanos cuando se manifiestan contra el régimen de Nicolás Maduro?”

Es cierto, he criticado a nuestros obispos por convocar y encabezar marchas exigiendo a la Asamblea que prohíba la minería metálica. Me burlo a veces de las conferencias de prensa que el arzobispo o monseñor Rosa Chávez celebran luego de sus misas dominicales en catedral, y donde definen la posición de la Iglesia Católica frente a casi todos los temas políticos de la actualidad: minería, agua, pensiones, déficit, lo que esté en la agenda política. También critico a quienes pretenden imponer a ARENA y sus diputados posiciones fundamentadas en la fe: sobre el aborto, la forma correcta del matrimonio, educación sexual, derechos de homosexuales…

Jamás he criticado a monseñor Romero por su llamado a los soldados a no obedecer a quienes les ordenaran disparar contra el pueblo. La Iglesia no puede callarse cuando el Estado pone en peligro la paz y la vigencia de los Derechos Humanos. Es su deber tomar posición contra dictaduras, represión, golpes de Estado, y a acompañar a quienes ponen resistencia a la represión.

Monseñor Romero se vio obligado a decir, e incluso gritar a los militares: “Les suplico, les ruego, les ordeno, en nombre de Dios, ¡cesen la represión! Ningún soldado está obligado a obedecer una orden que va contra la Ley de Dios.” En esta misma situación se encuentra hoy la Iglesia en Venezuela, y por esto se mete en política: a favor de los derechos humanos y políticos. En Venezuela todos los días están muriendo jóvenes, a manos de militares, policías y paramilitares chavistas. No puede callarse la Iglesia.

Esto no atenta contra el carácter laico del Estado. Atenta contra el carácter represivo del Estado. La Iglesia tomó partido por la paz y la democracia, no por la prevalencia de asuntos de la fe en las políticas del Estado.

Ya quisiera que nuestros obispos, en vez de meterse en la agenda política del día, tomen una posición valiente ante el nuevo deterioro de los derechos humanos y ante un gobierno que enfrenta la violencia con más violencia y las matanzas de las pandillas con matanzas en nombre del Estado. Ningún político se atreve a favorecer el diálogo y la inserción social por sobre las soluciones violentas, porque piensan que esto no es popular. En estas situaciones, cuando la política no cumple su responsabilidad en asuntos de la paz y los Derechos Humanos, la Iglesia tiene que hablar.

Felicito a los obispos venezolanos y pido a los nuestros a revisar sus prioridades. Saludos,

«El FMLN es irresponsable con la administración de los recursos”: Javier Simán

Javier Simán lidera al principal sector productor y exportador del país y lamenta los obstáculos que se mantienen como la burocracia y la tramitología.

María José Saavedra, 25 abril 2017 / LPG

La industria es el sector que más empleo genera en el tejido productivo salvadoreño, con una planilla de 170,000 colaboradores, pero además es el responsable de casi el 100 % de las exportaciones del país. Por eso cada año la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) elabora un ranking para reconocer, por rama, a las empresas que dieron el extra para hacer crecer las ventas al exterior. En vísperas de esta celebración a las empresas exportadoras, el presidente de la gremial, Javier Simán, compartió el panorama comercial, así como los obstáculos que siguen minando a los productores, como la tramitología y la burocracia. A escala económica y fiscal, Simán reprocha el trabajo de la administración actual y señala que poco o nada han hecho por mantener en equilibrio las finanzas públicas que ya navegan por las aguas turbias de un “impago selectivo”.

Desde 2010, las exportaciones han mostrado altos y bajos en su tendencia, sin sobrepasar los $5,500 millones, y de estas el 96 % son industriales, nadie mejor que ustedes para explicar por qué no crecen las exportaciones.

El 96.4 % del total de las exportaciones son industriales, para ser exactos. Nosotros crecimos 4 % en 2015, el año pasado bajamos 2.7 %. Nicaragua nos está alcanzando poco a poco, está creciendo y nosotros nos estamos estancando. Parte de esa variabilidad se debe a que la mayoría de las exportaciones son industriales y los precios de nuestros productos dependen de los precios de las materias primas que compramos. Por ejemplo, el

50 % de las exportaciones son textiles y confección; entonces, si sube el algodón, sube el precio de las prendas que exportamos, no quiere decir que ganamos más, quiere decir que nos cuesta más caro y vendemos más caro. De repente baja el costo del algodón y facturamos más barato. El Gobierno a veces se entusiasma y dice: “Crecimos en las exportaciones”, pero en realidad hay que ver el volumen. Pero obviamente las exportaciones no están creciendo. Nosotros deberíamos tener una tendencia de crecimiento al venderle 48 % de las exportaciones a Estados Unidos y el 42 % a Centroamérica. Si nosotros estamos exportando a estos países que crecen, deberíamos estar creciendo en las exportaciones. Pero el principal problema es la incertidumbre política, ese es el tema que no genera confianza. Los inversionistas no van a invertir en un país donde no están claras las reglas. Mire Nicaragua, en los últimos siete años ha crecido 33.7 %, y nosotros solo hemos crecido 13.4 %; y Nicaragua es un gobierno de ideología de izquierda igual que el nuestro, o sea que no es un tema de ideología, es un tema de qué actitud tienen los gobiernos.

En 2011 se lanzó la política industrial, ¿para qué sirvió, quedó algo de eso?

No se ha avanzado. Esa era la tercera política industrial. Ya había dos antes de esa, pero a la hora de las horas no se ha implementado nada, está estancada. Luego vino la Ley de Fomento a la Productividad, se ha formado un consejo y solo tuvimos una reunión, así que no hemos avanzado mucho.

En 2014 se asignó al comisionado para la inversión, ¿cuánto ha mejorado la tramitología para hacer negocios en el país desde entonces?

Se nombró al vicepresidende (Óscar Ortiz) como comisionado presidencial y en algún momento teníamos reuniones frecuentes con él para tocar los temas de los obstáculos a la competitividad. Después se conformó la famosa mesa de diálogo entre el Gobierno y la ANEP, y en esa mesa es donde se iban a tocar todos esos temas. Pero desde octubre del año pasado no hemos vuelto a reunirnos en esa mesa, o sea que ya perdió el impulso que llevaba. Nosotros por supuesto estamos en la disposición de continuar, pero sentimos que del lado del Gobierno ya no hay ese interés en empujar.

¿El tema de la tramitología y burocracia sigue igual?

Se ha complicado, está peor, principalmente en el tema de aduanas. Hubo un cambio en la dirección de aduana y el nuevo director ha llegado con muchas arbitrariedades y eso está entorpeciendo mucho el comercio. Nosotros hemos sido bien claros de que facilitación del comercio no quiere decir facilitar contrabando, no hay que sacrificar la recaudación fiscal ni el control aduanero con ser ágil. Pero de ninguna manera estamos sugiriendo que aflojen las medidas de control, todo lo contrario. El contrabando al que más afecta es a la industria local. Pero la falta de agilidad es lo que nos está matando, hay productos perecederos que vienen de Guatemala que se pierden en la frontera porque pasan mucho tiempo allí.

Usted llegó en 2010 a la ASI. ¿Cuáles son los obstáculos que continúan desde ese entonces?

Algunos obstáculos los hemos sobrepasado, otros hemos aprendido a vivir con ellos. Recuerde que una medida fue quitar el “drawback”, que era el único incentivo, y se eliminó. Las empresas ahora tienen que competir sin esa ventaja, algunas lo están haciendo mejor que otras. Hemos tenido que aprender a ser competitivos. Pero el tema de la energía eléctrica, ¿recuerda que estaba en $0.22 y $0.23 el kilovatio y logramos que bajara a $0.09? Ya volvió a subir a $0.13, claro que es mejor que lo que pagábamos antes, pero pudiéramos estar en $0.08. Estamos mejor que 2010 en este aspecto, pero no como deberíamos estar. En el tema del precio de la energía creo que el trabajo conjunto con el Consejo Nacional de Energía ha dado buenos resultados. En la tramitología no. Cada día son más trámites, más permisos, mucha burocracia, mucha arbitrariedad que hay que pedir permiso por todo. Hemos visto una tendencia de que en los reglamentos exageran los requerimientos cuando la ley no lo exige. Por eso los resultados que verá en el ranking son la respuesta del esfuerzo de los empresarios y sus trabajadores, porque de parte del Gobierno cada vez son más los obstáculos.

Para 2014, la industria había invertido $2,300 millones, una cifra alta. En medio de todo, ¿cuáles son las ventajas de invertir en El Salvador?

La industria desde 2009 ya lleva invertidos $3,762 millones, pero en maquinaria y equipo, no son plantas nuevas; y eso es principalmente para mantenerse a la vanguardia y poder ser más competitiva. No es que estemos invirtiendo en ampliaciones ni nada de eso. Esto demuestra que la industria salvadoreña está en el país y se va a quedar independientemente del gobierno que tengamos, porque los gobiernos van y vienen, pero la industria es a largo plazo.

En los premios ASI de 2014 empezaba el Gobierno actual y en su discurso usted dijo lo siguiente: “Estamos convencidos de que el Gobierno y sector privado no podemos caminar por rumbos opuestos… Dialogar por dialogar solo sirve a los que quieren aparentar”. ¿Tres años después qué opina?

Mantengo lo que dije. Cítelo otra vez, porque en realidad el Gobierno habla de mesas de diálogo, pero él ya lo abandonó, no hemos sido nosotros. El Gobierno es el que ha dejado de participar en las mesas de diálogo con el sector privado. Por eso más que hablar de diálogo, nos gusta hablar de debate… de diálogo ya hay demasiado. Parece que no hay voluntad sincera de trabajar con nosotros porque se sientan, pero al mismo tiempo nos están atacando de evasores, de contrabandistas, que somos corruptos, y nosotros no somos partido político, que se peleen con ARENA, pero no con nosotros, porque somos los generadores de esas oportunidades de trabajo.

A escala económica, ¿cuáles son las perspectivas para el país?

Nosotros vemos grandes oportunidades que se están desaprovechando. Imagínese: Estados Unidos es el 48 % de las exportaciones y esa economía está creciendo fuerte y lo que nosotros les exportamos solo representa el 0.5 %, o sea que podríamos exportar lo que queramos bajo CAFTA. Pero no hay un clima de confianza. Los inversionistas cuando ven ese problema del impago creen que el país va a entrar en crisis, creen que van a sacarlos.

Sobre la crisis fiscal, ¿cómo observa el clima político para resolver esta situación en medio de una gran polarización? En la parte contable se hizo una reforma fiscal, se ha aumentado la deuda, se han quitado los subsidios y ya se cayó en impago selectivo, ¿cuál es el talón de Aquiles?

Desde el punto de vista político no creo que sea polarización. El FMLN no ha cumplido los compromisos que adquirió en las negociaciones anteriores, entonces hoy no hay voluntad de los otros partidos de concederle más deuda. Yo no creo que sea polarización política, es que el FMLN es irresponsable con la administración de los recursos, sigue gastando, sigue endeudándose, sigue contratando plazas. El gobierno del FMLN no ha cumplido nada hasta ahora. Es lógico que los partidos difícilmente le van a dar el apoyo cuando no han cumplido. En mi opinión, nunca se debe de romper el diálogo, los partidos deben de sentarse. ARENA debe de mantener un diálogo abierto pensando ambos en el paso y no en las elecciones. El haber fallado un pago nos baja de categoría como país. Desde el punto de vista contable, este gobierno es el que más recursos ha tenido con más recaudación y más endeudamiento. La pregunta que hacemos es ¿en qué se han gastado el pisto? Cómo es posible que incumplan un pago que desde hace tiempo sabían que tenían que hacer y que ni siquiera estaba en el presupuesto.

Vienen tiempos electorales y eso mueve las aguas. Pero es claro que quien reciba el país no tendrá la situación fácil sea el partido que sea. ¿Usted quisiera asumir ese reto?

Sí, hay rumores, sí se nos ha acercado más que todo de las universidades, el sector académico, empresarial, más que todo sociedad civil, no de partido político, nadie de ARENA se me ha acercado. Yo no estoy en ningún partido político. Ahorita es muy prematuro para hablar de candidaturas presidenciales cuando tenemos a la vuelta de 11 meses elecciones de diputados y alcaldes, que es la elección más importante. Lanzo un llamado a todos los ciudadanos que esto no es cuestión de los actores políticos, esto es de todos los salvadoreños que debemos elegir diputados y alcaldes idóneos. Hoy por hoy, seguimos trabajando con la responsabilidad que tenemos desde la ASI. Pero sí no deja de halagarnos que algunos nos mencionan. Nadie tiene que pensar en una candidatura con una ambición personal, se tiene que pensar en qué es lo mejor para el país. Yo, si lo hiciera, sería solo por mis hijas, por dejarles un mejor país.

Moralmente inaceptable. De Luis Ugalde

Es hora de preguntarse muy seria y responsablemente si no son válidas y oportunas, por ejemplo, la desobediencia civil, las manifestaciones pacíficas, los justos reclamos a los poderes públicos nacionales y/o internacionales y las protestas cívicas.

LUIS UGALDE, Exrector de la Universidad Andrés Bello en Caracas, catedrático de Filosofía y Letras, Teología y Sociología; epecialista en Historia Económica y Social de Venezuela.

Luis Ugalde, 25 abril 2017 / EDH

Mensaje claro y valiente de espiritualidad encarnada. Nuestros obispos vuelven a decir que esta realidad es inaceptable y graves las recientes decisiones inmorales del Ejecutivo y el Poder Judicial, combinados para eliminar la Asamblea Nacional. Se ha puesto en evidencia que vivimos en un Estado con Constitución democrática pero secuestrado y violado por un Gobierno dictatorial. La anulación de la Asamblea no se produjo el 30-3-17con las decisiones 155 y 156 de la Sala Constitucional del TSJ, pues desde el día mismo (6D) del triunfo arrollador de la oposición, el régimen buscó anularla: eliminaron sin nuevas elecciones a los diputados del Amazonas, cancelaron el Referéndum Revocatorio, suprimieron las elecciones de gobernadores de 2016, anularon toda legislación de la Asamblea con cincuenta decisiones del TSJ, aumentaron los perseguidos, exiliados y presos políticos y el anticonstitucional empeño de mantener el “Plan de la Patria” con su economía destructiva y sembradora de miseria, inflación y escasez. Todo ya era dictadura antes del 30 de marzo, pero ahora el Ejecutivo nos ha hecho el gran favor de ponerlo más en evidencia nacional e internacional.

La Fiscal rápida y claramente denunció la ruptura del orden constitucional. Las reacciones de gobiernos, ex-presidentes, organismos internacionales como Mercosur Y OEA, asustaron al gobierno y este quiso esconder el rostro dictatorial ordenando a la sumisa TSJ maquillar con “aclaratorias”, para Maduro decir que se había “superado el impasse”. Afortunadamente la Asamblea Nacional, con la valiente y acertada conducción de su presidente Julio Borges y el conjunto de dirigentes, no cayó en la trampa y la OEA tampoco: mientras no se restituyan plenamente los poderes constitucionales de la AN, hay dictadura. El país y el mundo ahora están más claros: la democracia ha sido violada con un golpe mortal contra la soberanía del pueblo cuyos votos han sido quemados en la hoguera de los usurpadores… Este grave delito tiene delincuentes que deben ser sancionados “y los funcionarios y funcionarias públicas que lo ordenan o ejecutan incurren en responsabilidad penal” (Const. Art. 25) ¿Qué espera el Defensor del Pueblo para cumplir con sus deberes constitucionales (Const. art. 281)? No hacerlo es complicidad con el golpe y una burla seguir diciendo que este es un régimen de soberanía popular cuando el régimen, con sus desacertadas y empecinadas políticas, le ha quitado al pueblo la comida, las medicinas vitales, las libertades, la seguridad y la Constitución…

La Presidencia de la Conferencia Episcopal el mismo día 31 dio a conocer su rotundo rechazo de este atropello dictatorial señalando que este poder trata de perpetuarse manipulando al pueblo y “olvidando que las necesidades reales de la gente reclaman otra visión de poder” (n.3) La autoridad es para servir al pueblo y no para oprimirlo. Los obispos rechazan estas decisiones “que desconocen e inhabilitan al órgano público (AN) que representa la soberanía popular”. “Desconocer la existencia del otro y sus derechos, sencillamente es destruir toda posibilidad de convivencia democrática y plural” (n. 5) y burlarse de todo diálogo.

No estamos ante una disputa de poderes y una diferencia interpretativa de juristas, sino ante un golpe que despoja al pueblo de su soberanía. Por eso los obispos recalcan que el golpe es contra la gente y afecta más gravemente a los más necesitados: “Más allá de las consideraciones jurídicas y constitucionales, la eliminación de la Asamblea Nacional, suplantándola por una representación de los poderes judicial y ejecutivo, es un desconocimiento absoluto de que la soberanía reside en el pueblo y de que a el le toca, en todo caso, dar su veredicto. Una nación sin parlamento es como un cuerpo sin alma. Está muerto y desaparece toda posibilidad de opinión divergente o contraria a quienes están en el poder. Se abre la puerta a la arbitrariedad, la corrupción y la persecución, un despeñadero hacia la dictadura siendo, como siempre, los más débiles y pobres de la sociedad los más perjudicados. Por estas razones, repetimos, esta distorsión es moralmente inaceptable” (n.4). La “democracia participativa y protagónica” está muerta y si el Poder Moral si calla será cómplice inmoral. Afortunadamente la AN enfrenta el golpe, así como los dirigentes políticos democráticos, las asociaciones y las mil formas de la sociedad civil, las universidades, las academias, los países…. ¿Dónde está la Fuerza Armada democrática? Es un deber de conciencia rechazar el golpe y la Constitución llama al pueblo de Venezuela a desconocer cualquier decisión que la viole (art. 350). Los obispos hacen un “urgente llamado a tomar conciencia y a actuar de manera pacífica pero contundente ante la arremetida del poder. No se puede permanecer pasivos, acobardados ni desesperanzados. Tenemos que defender nuestros derechos y los derechos de los demás. Es hora de preguntarse muy seria y responsablemente si no son válidas y oportunas, por ejemplo, la desobediencia civil, las manifestaciones pacíficas, los justos reclamos a los poderes públicos nacionales y/o internacionales y las protestas cívicas.”(n.6) Nos invitan a vivir los actos religiosos de la Semana Santa, conmemoración de la pasión y resurrección de Cristo, “con un contenido social que nos ayude a mantener la esperanza, la alegría y la solidaridad…”.

Carta a todos los que cobraron ‘sobresueldos’: Es un asunto de transparencia. De Paolo Luers

Paolo Luers, 25 abril 2017 /MAS! y EDH

Estimados funcionarios y ex funcionarios:
Circulan en Internet supuestos recibos, supuestamente firmados por ex funcionarios, los famosos ‘sobresueldos’. No tengo idea si son auténticos o falsificados. Sí queda claro que no son parte de una campaña en pro de la transparencia, sino en contra de la actual oposición, ya que solo ‘recibos’ de ex funcionarios de ARENA aparecen.

La verdad es que no importa mucho si son auténticos, porque todos sabemos que los ‘sobresueldos’ fueron práctica de todos los gobiernos, incluyendo los de ARENA y los dos del FMLN, para mejorarles los salarios oficiales a sus altos funcionarios.

No es un asunto de relevancia jurídica, y los funcionarios del ejecutivo no cometieron delitos al recibir ‘sobresueldos’. Fueron contratados por los respectivos presidentes bajo esta modalidad de recibir ingresos más competitivos que los asignados formalmente. Algunos lo habrán recibido por méritos, otros por lealtad política. Es un acto de falta de transparencia y posiblemente de arbitrariedad, pero no de corrupción, porque los funcionarios del ejecutivo de cualquier manera están obligados a actuar bajo instrucciones del presidente.

Hago un llamado a todos los funcionarios que, en aras de la decencia, hagan públicos los ingresos que han recibido (o siguen recibiendo), incluyendo ‘sobresueldos’ y gastos de representación. Repito: No es un asunto jurídico, sino ético. Bájense los pantalones todos, y luego entre todos hagan una reforma legislativa que regule, de manera racional y transparente, las carreras del servicio público y los ingresos de los funcionarios.

Otra cosa diferente es cuando funcionarios de otras instituciones, supuestamente independientes del ejecutivo, hayan recibido de Casa Presidencial pagos indebidos: jueces, magistrados (de Corte Suprema, del Tribunal Electoral o de la Corte de Cuentas), fiscales, o incluso periodistas o representantes de ONG. Estos pagos no son sobresueldos, sino actos de compra ilegal de voluntad. Estos casos sí son de relevancia jurídica. ‘Sobresueldos’ solo puede pagar quien te pague el salario, no alguien afuera de tu institución. Si esto pasa, es corrupción. Y todos sabemos que esto también ha pasado en varias administraciones. Estos casos sí hay que investigarlos.

Deberían dar el primer paso con esta ‘operación transparencia’ los actuales funcionarios, porque en este tiempo de crisis fiscal no hay justificación de seguir con las prácticas viejas de los ‘sobresueldos’, ni siquiera con los exagerados sueldos oficiales que están cobrando los secretarios de la presidencia y presidentes de las autónomas.

Lo realmente importante es cambiar el sistema y crear un servicio público eficiente y transparente, basado en méritos, en vez de relaciones partidarias o nepotismo.

Los funcionarios de administraciones anteriores, en vez de evadir este tema, deben hacer lo correcto y contribuir a generar un clima de transparencia que facilite las reformas necesarias. Saludos,

Dictadura por clonación. Por Héctor E. Schamis

Represión venezolana, parecida a tantas y al mismo tiempo única.

Héctor E. Schamis, 23 abril 2017 / EL PAIS

La discusión acerca de la naturaleza del régimen chavista es historia. El debate ha concluido bajo los gases lacrimógenos rosados que arrojan los helicópteros, la represión de las tanquetas blancas y los asesinatos de los paramilitares de camisa roja y su enjambre de motocicletas. Son los colores del autoritarismo.

Una dictadura pura y dura. En retrospectiva, abruma el tiempo perdido con aquello de democracia plebiscitaria, participativa, popular, directa y demás. Todos eufemismos usados para esterilizar la idea de democracia liberal, régimen basado en una constitución que consagra derechos y garantías. O sea, el único tipo de orden político que separa los poderes del Estado y limita al gobierno a efectos de proteger a sus ciudadanos.

El tiempo podría haberse aprovechado mejor que en semejantes acrobacias discursivas. Al respecto, a ver cuándo nuestra dilecta intelectualidad de izquierda hace su propia “autocrítica”, término que conocen de primera mano. Por ejemplo denunciando las masivas violaciones a los derechos humanos, justamente, perpetradas por un régimen que—subrayo—está en el poder hace 18 años.

Es que la brutalidad de hoy inclusive excede aquello de populismo, otra palabra desmesuradamente aplicada al caso. El populismo es una aceitada maquinaria de control social. Utiliza la cooptación, la manipulación desde el Estado, el clientelismo, la representación corporativa y otros trucos no-democráticos. Pierde lógica, sentido y sustentación política, sin embargo, si ello deriva en coerción manifiesta. Control social y represión no son sinónimos.

Ergo, queda una discusión pendiente: la naturaleza de la dictadura chavista, régimen autoritario que es parecido a tantos otros y al mismo tiempo como ninguno. Único en su plástica manera de ejercer el poder, es un clon, digo metafóricamente, una criatura de laboratorio hecha con células tomadas de diferentes especies.

El clon tiene células de petro Estado. Allí donde la riqueza está tan concentrada en un recurso natural, con frecuencia le sigue una similar concentración del poder político. Bajo esta interpretación, la Venezuela del Punto Fijo era anómala, a su vez “normalizada” por el chavismo, se podría decir. De hecho, la nomenclatura chavista se viste de nobleza saudí cuando dispone de la renta petrolera a voluntad, para lo cual debe controlar el Estado a discreción.

Asimismo, es un clon fascista. Como cuando saturan con las cadenas de Maduro, Diosdado Cabello amenaza con el domicilio de los líderes opositores en la mano y la fuerza de choque—los camisas rojas, en lugar de los camisas negras—actúa impunemente en territorio previamente liberado por las fuerzas de seguridad.

Es un clon con células cubanas, de las cuales surge su oratoria. Todo discurso regresa a aquel de Fidel Castro en las Naciones Unidas. Lo hace en contenido, técnicas actorales y extensión, sin que les afecte su anacronismo. Pero también es cubana la inteligencia, la represión individualizada y las huidas de los balseros a Aruba y Trinidad.

Es un clon de régimen patrimonialista, el sultanato de un Chávez bolivariano y de un Bolívar retratado como Chávez. Es un Macondo de héroes que no mueren sino que se reencarnan en pájaros, donde el poder del Estado se ejerce en base al capricho del déspota, y el nepotismo y la corrupción son los principios organizadores de la administración de ese mismo Estado.

Es dictadura militar del cono sur, resistiendo a plomo el descontento de la sociedad. Es clon del totalitarismo norcoreano, donde el hambre se tapa con la pura propaganda, la escasez se administra con criterios políticos, los recursos se gastan en armamento y el aislamiento internacional opera como mecanismo de negación.

Es la Siria de al-Assad, productor de refugiados y mortalidad infantil. Allí donde un simple oftalmólogo con residencia en Londres puede devenir en criminal de guerra, tanto como un modesto chofer de autobús es capaz de convertirse en dictador.

Curiosamente, la represión que hoy espanta no comenzó el pasado miércoles 19 con la masiva manifestación. Todo lo anterior bien podría describir a Venezuela desde aquella revuelta de febrero de 2014: la misma represión, idéntica vulneración de derechos, abuso a la prensa, ilegalidad desde el Estado y un régimen que viola su propia Constitución, la que escribió en 1999.

Sin embargo, muchas otras cosas han cambiado. El arrastre popular del chavismo es de otra época, son los cerros que bajan ahora. La MUD parece haber entendido la lección, finalmente, pues sin oposición unida no cae una dictadura. La defección ha comenzado dentro del oficialismo, lo cual no se divulga todavía. Pronto vendrán las delaciones cruzadas, sino los planteos militares.

El régimen se ha convertido así en paria. La comunidad internacional esta alineada en un amplio consenso detrás del liderazgo de Almagro, quien viene señalado la gravedad de esta crisis institucional desde su llegada a la OEA dos años atrás, cuando nadie decía nada. La OEA es, finalmente, el espacio natural para tratar esta crisis. Y el sistema interamericano ha vuelto a funcionar por medio de sus instrumentos pertinentes, la Carta Democrática entre ellos.

Queda por definir el precio de la partida. Para el acusado de narcotráfico y de saquear riquezas, el poder tal vez sea la única manera de evitar la cárcel. Otro atributo de este clon, también es un régimen en el que gobierna una organización ilícita, o varias. El precio de ese individuo seguramente será muy alto para la democracia. Pero para tener democracia, a veces hay que tragarse algún sapo.

@hectorschamis