Salud

“Invito a los funcionarios o a algún diputado que vaya al Rosales”: Xiomara Rodríguez

Xiomara Rodríguez enfrentó la precariedad del sistema de salud público el 28 de diciembre de 2015, cuando su hijo de 14 años fue diagnosticado con leucemia, un cáncer en la sangre, y fue llevado al Hospital Nacional Rosales, específicamente al área de Oncología, donde pasó su más dura batalla.

rosales

Beatriz Benítez, 27 febrero 2017 / LPG

la prensa graficaRecuerda que de entrada le tocó comprar lo más mínimo que ella cree que debería tener el hospital para sus pacientes: guantes, mascarillas y una inyección para evitar que su hijo convulsionara.No solo eso, también la mandaron a la Cruz Roja Salvadoreña a comprar sangre porque las personas con cáncer requieren plaquetas. Su sorpresa fue que los hospitales públicos tienen un acuerdo de no comprarle sangre a la Cruz Roja, y tuvo que buscar donantes.

“Eso significa darles el pasaje, darles la comida, y si pierden el día, pagárselos, porque a los enfermos de cáncer, como el caso de mi hijo, no nos pedían dos donantes, nos pedían 15 donantes, y eso los tenemos que tener porque, si no, no le ponen las quimioterapias”, cuenta.Rodríguez dice que en el Rosales la respuesta constante de los médicos es ‘falta tal medicamento’. “A veces había quimioterapias que te faltaban tres medicamentos, uno que valía $15, y necesitabas ponerte cinco botes… había otro medicamento que nos costó $900”.

Irónicamente, quizá ella no lo sabía, pero este centro de salud ha gastado $13,900.3 en seguros médicos privados en los últimos cinco años, un promedio de $2,780.00 cada año, en complicidad con los $144.6 millones que ha gastado el Estado en seguros privados.

“Qué podrían hacer con esos millones invirtiéndolos en los hospitales públicos”, reacciona cuando se entera. “La prioridad debería ser los hospitales, y los hospitales públicos, porque ahí es donde va a parar todo el mundo cuando está ya con enfermedades terminales”, sostiene Rodríguez.

Comenta que gracias a que tiene un salario mensual no se le dificultó comprar algunas medicinas, pues cuenta que hay gente que no tiene ni para pagar los pasajes, y menos para comprar medicinas.

screen-shot-2017-02-27-at-12-58-46-pmRelata que un día los médicos reunieron a los familiares de pacientes para explicarles la crisis que tenían con algunos medicamentos caros y pedirles que se “rebuscaran” para conseguirlos. “Había una señora que contó que ella había hipotecado el terreno de su casa y que con eso había logrado comprar los medicamentos. Pero eso solo de una quimioterapia, pero no es solo una, sino un montón”, dice.

La falta de medicamentos y la insalubridad del hospital no son los únicos problemas, también cree que los jóvenes, a la par del tratamiento, necesitan acompañamiento psicológico, pero no hay. Dice que su hijo desde el primer día que ingresó y vio cómo sufría la gente, solo hizo dos quimioterapias, y le dijo: ‘mamá, no quiero volver’.

“Yo invito a los funcionarios o algún diputado a que vaya, pero que vaya de verdad, al Hospital Rosales”, reta Rodríguez.

“Mi hijo murió en junio, y casi un año un año después no salgo de las deudas de pagar todos los gastos que tuve que hacer. Yo que tengo un empleo; y te imaginás esa señora que hipotecó su terreno, también se murió, y seguramente eso le costó a la familia quedarse sin su terreno”, expresa Xiomara.

“Yo no he vuelto al Hospital Rosales porque me trae demasiados malos recuerdos, pero me imagino que la situación es exactamente la misma. Porque las personas con cáncer siguen estando en el mismo edificio viejo que está inhabilitado porque fue dañado por los terremotos”, concluye Rodríguez.

Médicos denuncian: Quieren callar a las voces críticas en país

Tres especialistas del Rosales enfrentarán una audiencia en la que el juez decidirá si los destituyen del hospital Rosales. Ayer se suspendió el proceso que se le sigue al secretario general del sindicato de médicos, Alcides Gómez.

Alcides Gómez llegó a la audiencia en el Centro Judicial Integrado de Derecho Privado, pero se pospuso. Foto EDH / Omar Carbonero

Alcides Gómez llegó a la audiencia en el Centro Judicial Integrado de Derecho Privado, pero se pospuso. Foto EDH / Omar Carbonero

Nota EDH, 13 junio 2015

«Estamos en este juzgado porque sencillamente hemos denunciado las necesidades de los pacientes, las deficiencias del sistema nacional de salud, la incapacidad de quienes administran el hospital y el Ministerio de Salud «, declaró Alcides Gómez, secretario general del sindicato de médicos del Rosales.

Gómez llegó ayer por la mañana al Centro Judicial Integrado de Derecho Privado y Social a afrontar la audiencia única, promovida por el director del hospital Rosales; Mauricio Ventura, para que el especialista sea destituido del hospital, donde ocupa la jefatura del Servicio de Cirugía Plástica.

«Si nosotros perdemos, quien va a perder sencillamente es la población porque se va a callar todas las deficiencias», dijo Gómez, minutos antes que le notificaran que la audiencia estaba suspendida.

El proceso fue trasladado para el 23 de junio a las 10:00 de la mañana, debido a que uno de los abogados acusadores fue incapacitado por problemas de salud.

«Yo lo lamento. (Para) uno como ser humano, esto es un estrés; no quiero especular que es parte de una estrategia que tienen de sometimiento (de tenernos) con la soga al cuello», expresó Gómez.

El especialista considera que el proceso de destitución en su contra es en represalia porque ha sido una de las voces críticas, por sus contantes denuncias sobre la falta de medicamentos, equipo dañado y otras deficiencias.

«Son seis años de denuncias, pero también de resistir ataques de todo tipo de las autoridades hospitalarias y ministeriales», comentó Gómez.

Él dijo que tiene confianza que el juez comprenda que la falta que han cometido es pelear para que los pacientes reciban una buena atención.

El secretario general del sindicato manifestó que a él no se le ha respetado el fuero sindical.

El director del Rosales en reiteradas ocasiones confirmó que solicitó a los juzgados de lo civil y mercantil que se destituyan siete jefes porque no colaboran con la institución, no respetan las reglas y no cumplen las funciones que mandan los cargos.

«Desde el primer mes que llegué aquí empecé a recibir cartas del doctor Alcides Gómez, ellos empezaron a mandar cartas a la señora ministra que me destituyera, que yo estaba haciendo una mala gestión» declaró Ventura, en mayo pasado.

Hasta ayer eran tres los médicos notificados del proceso de destitución. Los otros dos especialistas son Héctor Valencia, jefe del Servicio de Hematooncología y Melvin Guardado. A este último le quitaron las funciones como jefe del Departamento de Cirugía y se lo trasladaron a otro especialista.

«Mi nombramiento sigue así, lo que han hecho es bajarme de categoría», acotó Guardado. La audiencia del cirujano está programada para la próxima semana.

El médico manifestó que están siendo acusados injustamente, pero están preparados para enfrentar la audiencia.

«Tenemos más de 20 años de estar peleando porque este pueblo tenga servicios de salud de calidad; esa ha sido la lucha y ese ha sido el problema que hemos tenido con el director», declaró Guardado.

La confrontación entre el director y los médicos del Rosales lleva años, pero fue hasta 2014 que se agudizó cuando se implementó la marcación biométrica.

Más de 100 médicos se opusieron a la disposición que, según Ventura, era un mandato de la Corte de Cuentas. A quienes participaron en ese movimiento se les aplicó descuentos, a algunos de hasta siete meses.

Los médicos expusieron que las autoridades usaron el tema de la marcación biométrica en contra de ellos y para ponerlos contra los pacientes.

«Todos los médicos del hospital registran biométricamente sus asistencia y entonces se debe usar otro argumento con el fin de destruirnos y acallar toda voz crítica», opinó Gómez, quien tildó el proceso de destitución que se les sigue como una agresión de parte de las autoridades.

«Él ha irrespetado las normas, reglamentos e indicaciones por parte de las autoridades del hospital y no contribuye en nada a mejorar la calidad de la atención a los pacientes, a cumplir metas, a cumplir objetivos», declaró en mayo el director Ventura.

El martes 9 de junio, miembros de la Junta Directiva del Colegio Médico respaldaron públicamente a los especialistas del Rosales y pidieron a las autoridades resolver el conflicto.