Sindicatos preparan demandas y recursos por la supuesta reforma. ASAFONDOS advierte que los problemas fiscales van a complicarse más con la propuesta del Gobierno. En tanto, ANEP dijo que el Gobierno “ha jugado” con la OEA y el PNUD en materia de diálogo.
Lourdes Quintanilla, 25 febrero 2016 / LPG
Los trabajadores reunidos en el Comité de Trabajadores por la Defensa del Fondo de Pensiones (COMTRADEFOP) han preparado herramientas legales con las que pretenden detener el impacto que puede llegar a tener la reforma al sistema de pensiones que plantea el Gobierno a través del Ministerio de Hacienda (MH). Se trata de una demanda por inconstitucionalidad y un recurso de amparo que estarán disponibles para el público, si los diputados aprueban la propuesta.
El MH presentó ayer la propuesta de reforma al sistema de pensiones, con el que buscan instalar un sistema mixto en el que funcionarán al mismo tiempo el Instituto Nacional de Pensiones (INP) y las AFP. En otras palabras: el Gobierno plantea que operen de manera simultánea un régimen de reparto (que sería el “nuevo”) y un régimen de capitalización individual, que es el que ha estado vigente desde 1998.
El titular del MH, Carlos Cáceres, confirmó ayer que el INP sustraerá fondos de las cuentas individuales de ahorro para pensión y que además la afiliación o ingreso al de reparto será obligatoria.
El artículo 232-C del proyecto de reforma que presentó ayer Hacienda a la Asamblea Legislativa establece que “los recursos para financiar el régimen de reparto estarán constituidos por las cotizaciones de este régimen, los recursos obtenidos del traslado de la cuenta individual de ahorro para pensiones y del traslado de los certificados de traspaso”. Es decir, este artículo consigna que el Gobierno tomará un porcentaje del fondo de pensiones, donde están reunidos los ahorros previsionales de los trabajadores, para dar sustento al INP.
“Como ya hemos tenido acceso al decreto, ya estamos listos y está la lucha con un recurso de amparo, además de la demanda por inconstitucionalidad”, dijo ayer Enrique Anaya, abogado constitucionalista y representante legal de COMTRADEFOP. En caso de que llegue a ser necesario, el comité publicará en los medios de comunicación un modelo de recurso de amparo. El interesado solo llena con sus datos y puede ir a la Sala de lo Constitucional en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a presentarlo.
Anaya explicó que la propuesta de reforma al sistema de pensiones que presentó ayer el Gobierno violenta cinco artículos de la Constitución de la República: el número 2, sobre el derecho a la propiedad y la posesión; el 3, sobre la igualdad ante la ley; el 50, sobre la obligación del Estado a proveer seguridad social; el 102, que garantiza la libertad económica; y el 103, que garantiza el derecho a la propiedad privada en función social.
De acuerdo con lo que plantea el proyecto de ley, las personas que ganen un salario inferior a $504 pasarán todos sus ahorros previsionales al INP, a un fondo común, y perderán la posesión individual de la cuenta que tenían en las AFP.
Los primeros cálculos arrojan que el 78 % de los trabajadores que mantienen activa su cuenta en las AFP pasará al nuevo instituto, así que al menos 537,951 cotizantes perderán su cuenta individual y trasladarán ese dinero al régimen de reparto. Este traslado también está descrito en los artículos 232-T y 232-U. En estos textos también está consignado que las autoridades de Gobierno emitirán reglamentos, o normativas técnicas, para describir la manera en que nacerá el régimen de reparto y cómo se financiará.
Ricardo Soriano, vocero de COMTRADEFOP, denunció ayer: “Llame como se llame, significa que el Gobierno se apropiará de los ahorros de cada trabajador que tiene en su propia CIAP (Cuenta Individual de Ahorro para Pensión). Ya sea que se traslade parte de sus ahorros, o se traslade todo el saldo de la cuenta de ahorro para pensiones”.
Durante la presentación de la reforma, Carlos Cáceres, titular del MH, dijo que a su criterio la reforma tiene un “alto contenido social”. El funcionario detalló que con estos cambios pretenden que más personas puedan tener acceso a la llamada pensión mínima respaldada por el Estado.
Por ahora, la pensión mínima que devengan los jubilados por ley es de $207. Para recibirla, esta persona tiene que haber acumulado 300 cotizaciones o 25 años de trabajo, y haber cumplido la edad que estipula la ley: 55 para las mujeres y 60 para los hombres. Si no cumple uno de estos requisitos, el jubilado recibe todo su ahorro en una sola entrega y pierde el acceso al servicio de salud que presta el ISSS.
La intención del Gobierno es captar las cotizaciones a través del INP y obtener los recursos para la pensión mínima incluso si no se cumplieron los requisitos. En consecuencia, también accederían al ISSS.
En la misma presentación, Cáceres admitió que el régimen de reparto nace con un desequilibrio y que todos los fondos que llegarán a sustraer de los ahorros de los trabajadores no serán suficientes para cumplir con todas las obligaciones relacionadas con los próximos pagos de pensiones.
El presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Jorge Daboub, dijo que la presentación de la reforma ayer les sorprendió porque se suponía que el Gobierno había establecido una mesa con los partidos políticos y organismos como la OEA y Naciones Unidas para hacer una discusión más amplia. “Lo que demuestra es que todas esas mesas de diálogo son una farsa, que están en una situación fiscal tremenda y tercero que les urge quitarle el dinero a la gente”, opinó el dirigente, quien llamó a los diputados a que reflexionen sobre cómo van a votar.
Como representantes de los empleadores, lamentó que no se les haya participado sobre los términos de la reforma. “No tienen deseos ni voluntad de discutir la reforma. Van detrás de las pensiones de la gente… Es una manera irresponsable de hacer las cosas”, acotó Daboub. Dijo que más adelante analizarán opciones de amparo o recursos, si fuese necesario.
Mientras tanto, ASAFONDOS, que representa a las dos AFP que operan en el país, expresó a través de un comunicado que todavía no hay claridad sobre cuál será su papel en el sistema mixto.
“Es insostenible financieramente, no aumentará la cobertura, no mejorará el monto de las pensiones, incrementará aún más la deuda pública, y solo se orienta a cubrir necesidades de liquidez de corto plazo del Estado, poniendo en riesgo el bienestar de las generaciones futuras”, manifestó la gremial.
En noviembre pasado, ASAFONDOS presentó al público sus ideas sobre cuáles pueden ser los cambios necesarios al sistema actual de pensiones.
“Que el tema de pensiones es de enorme trascendencia para las actuales y futuras generaciones y merece la creación de una comisión especial de carácter técnico”, indicó la gremial.