Sebastián Forest

Un paraíso en guerra. De Sebastián Forest

Screen Shot 2016-08-04 at 12.16.05 AMSebastián Forest, 4 agosto 2016 / EDH

Así titula Gerardo la secuencia de dos fotografías, un joven muy apasionado por su país y por capturar momentos que describan lo que disfrutamos los salvadoreños. En la primera imagen se puede apreciar un amanecer reflejado en la marea de la playa El Tunco. En la segunda se alcanza a observar un cadáver envuelto en una bolsa plástica; una víctima más que pasa a ser una estadística de las 10+ personas que mueren a diario en nuestro país.

diario hoyGerardo, en su publicación, relata que venía regresando del Puerto, después de contemplar un amanecer más en las bellas playas de nuestro país, cuando un policía lo detuvo debido a la escena del crimen. Como Gerardo comenta en su publicación, me parece utópico y un poco cobarde solo hablar de las cosas buenas que nos da el país.

Me parece cobarde que como generación postguerra solo disfrutemos de lo bueno que nos da nuestro Pulgarcito, e ignoremos día a día las estadísticas que siguen sumando en la lista negra. Me parece cobarde que nuestros funcionarios, de una clase política que ya no nos representa por la pobre gestión que han hecho y por la polarización que siguen promoviendo en el país, sigan derrochando fondos públicos, aprobando nuevos impuestos, sin mostrarnos resultados y sin exigirles prueba de qué se hace con cada centavo y cuál es la ayuda de cada uno de estos. Me parece cobarde no pensar en la nación que algún día le heredaremos a nuestros hijos, teniendo una generación joven con muchas deficiencias y falta de oportunidades laborales.

Un estudio divulgado por Fundaungo en 2012 reveló que existen 415 mil jóvenes en el país que no estudian ni trabajan. Es decir, uno de cada cuatro jóvenes pertenece a ese sector. Hace unas semanas el presidente Sánchez Cerén anunció un nuevo programa dirigido a 15,000 jóvenes que no estudian ni trabajan, a través del cual el gobierno les dará dinero, con la meta -según el gobierno- de darles formación en esos 12 meses.

Esta medida es lanzada en un momento de crisis en El Salvador, es lanzada -por pura casualidad- un año antes de empezar campaña política para las elecciones de diputados/alcaldes 2018, y solo tiene una duración de 12 meses. Lo único que puedo pensar por la duración del mismo es que después de un año no les importa ni les interesa, en el corto plazo, el impacto y daño que se haga en los ninis. En el acto que el presidente lanzó este nuevo plan, no logramos obtener la información de adónde iban a proveer estos fondos, de cómo les iba a ayudar a los jóvenes que no hacen nada, y de cuál es el plan de seguimiento a largo plazo para evitar malacostumbrar a tantas personas.

Días más tarde se aprobó un impuesto de 13 % a la factura de la energía eléctrica. Como todos sabemos, cualquier incremento en utilidades siempre lo termina pagando el consumidor y los más afectados son la gente de menos recursos. Día a día planean cómo sostener sus programas sin sentido, como el de los ninis, pero llegará el momento que todo esto ya no será sostenible. No hay que tener un título de economía para entender que este modelo aplicado por el gobierno no es autosostenible, y que están hundiendo el barco, siendo las personas de menos recursos las más afectadas.

Llegó la hora de hablar sobre lo mal que está nuestro país. Dejemos de lado toda la belleza, y centrémonos en discutir y exigir soluciones para todos estos problemas. Saquemos a discusión ese tema tabú que a nadie le gusta hablar, y guardemos por un tiempo los atardeceres y volcanes que tenemos. Aprovechemos en las siguientes elecciones la ventaja que tenemos de votar cara por cara por nuestros diputados y alcaldes. Denunciemos desde ya a todos esos funcionarios que solo llegan a disfrutar de los lujos que obtienen, y cuando lleguen las elecciones poder reconocer quiénes son los que no han trabajado por la nación.

Como generación joven nos corresponde denunciar estas prácticas, y exigir una clase política a futuro que nos represente, logrando así defender nuestro presente y futuro.

@Sebasfo