caso general Benítez

Caso general Benítez: «Hay falta de credibilidad en el testigo criteriado»

La defensora de Atilio Benítez considera que existen anomalías que la FGR no tomó en cuenta a la hora de presentar el requerimiento contra su defendido.

Laura Mina Córdova, integrante del equipo defensor del general Benítez

Laura Mina Córdova, integrante del equipo defensor del general Benítez

Mauricio Antonio Qüehl, 5 septiembre 2016 / LPG
la prensa graficaLa abogada Laura Mina Córdova, una de los dos defensores del embajador de El Salvador en Alemania, general Atilio Benítez, acusado por los delitos de tráfico y tenencia ilegal de armas, sostiene que la Fiscalía General de la República (FGR) no tomó en cuenta algunas anomalías que se encuentran en la documentación que el mismo ministerio público presentó en la Asamblea Legislativa, el pasado 2 de junio y por la cual su cliente está siendo investigado en la actualidad por una comisión de antejuicio.

Mina Córdova habló con LA PRENSA GRÁFICA y dijo que en el documento, que consta de 15 casos (como los ha clasificado la Fiscalía), al menos en siete u ocho de ellos no aparece implicado su representado, sino un testigo criteriado, el coronel Salvador Alberto González Quezada, exdirector de Logística del Ministerio de Defensa, quien junto con Aristides Figueroa, exjefe del Jurídico del mismo ministerio, fue procesado por tráfico ilegal de armas.

Figueroa, dice la defensa, purga una condena de siete años. mientras que Quezada fue beneficiado por la Fiscalía con un criterio de oportunidad.

¿Qué anomalías son las que han detectado en el caso contra el general Benítez?

En estos siete casos, ustedes podrán encontrar que las imputaciones son que el testigo criteriado dice que matriculó un arma, que supuestamente era del general (Benítez), que la matriculó a su nombre, que hizo una declaración jurada; y la prueba que la fiscalía ha ofrecido, es que las personas que compraron estas armas dicen: “ Yo llegué al ministerio de la defensa, pregunté si habían armas en venta, el jefe del jurídico me dijo que sí, me atendió el señor González Quezada, me mostró el arma, me dijo que valía $4,000-$6,000, le dije que sí me interesaba y que él me hacía todo el trámite. Me dijo que regresara por la tarde y ya me tenía la compra-venta, firmé ahí en la Dirección de Logística, les entregué a ellos el cheque” y ahí acabó.

¿Hasta ahí?

Al final la relación de los hechos es esa: yo matriculé un arma, la vendí, la persona llegó y se la entregué y me pagó tanto. Y después cierran todos y cada uno de los casos, diciendo: y todo esto fue por instrucciones del general Benítez; sin embargo, no hay ningún otro elemento de prueba, ni siquiera de las víctimas; quienes adviertan que hicieron algún tipo de negociación, algún tipo de acuerdo o que le hayan pagado al general Benítez.

¿No hay ninguna firma, ni nada de él?

No, las armas fueron matriculadas por González Quezada, a nombre de González Quezada, vendidas por González Quezada y recibido un precio por él y al final simple y sencillamente se dice todo esto fue por orden de él (Benítez). Es realmente preocupante cuando usted ve que en los casos del uno al siete, todos están referidos a que él (Benítez), matriculó armas a su nombre y él mismo las vendió.

¿Qué otras anomalías han visto como defensa?

Hay una particularidad con el caso dos y este caso no está referido a una venta, sino que el caso dos dice, mire, fíjese que el general quería un arma para su colección y entonces mando a pedir un fusil Dragonov, se lo mandaron y este no le gustó y dijo que lo fueran a pedir a otro batallón. Al final se dice que se matriculó a su nombre y se quedó con él; cuando usted va al Ministerio de la Defensa, el general Benítez fundó un museo y esa arma se encuentra en exhibición en el museo. Entonces, el tema de que matriculó para fines de tráfico es totalmente inverosímil y esta es una de las primeras situaciones que advierte la falta de credibilidad, de veracidad, de lo que el testigo criteriado está mencionando, porque a parte, es un arma que está matriculada bajo la categoría de arma de colección, lo que significa que es inutilizable, porque no tiene capacidad de percutir disparos.

¿Hay algún caso a parte de los que menciona el testigo criteriado, en el que ustedes han visto anomalías?

Quizás el caso más emblemático para nosotros es el 15. La fiscalía llega a hacer un allanamiento a la casa del general cuando él se encontraba en Alemania, el 29 de junio de 2014; son atendidos por la esposa y el hallazgo que se da en la casa son dos armas, la policía las incauta y según la relación táctica que han plasmado aquí, dice que por lo menos una de ellas no se encuentra matriculada y sí está matriculada, las dos (están matriculadas) y por estas armas se la ha atribuido el delito de tenencia y portación o conducción ilegal de armas.

¿Por qué se da todo esto, es que la fiscalía no sabe o no investiga?

No lo investigó, simplemente se quedó en la fase de que las armas fueron matriculadas por el general y hasta ahí.

¿No ha habido una comprobación por parte de la fiscalía?

Pues yo pensaría que no ha habido una comprobación por parte de ellos, porque esa información está ahí y cualquiera que llegue al Ministerio de la Defensa puede tener acceso al museo.

¿Qué esperan de la comisión de antejuicio que ha sido conformada por la Asamblea Legislativa?

La función de la Asamblea Legislativa será valorar si hay elementos suficientes para poder levantar esa salvaguarda que tiene el funcionario, que es el fuero y si bien es cierto, su tema de valoración de prueba es bastante limitado, pues creo que son cuestiones bien eminentes que ellos (diputados) tendrán que considerar, si realmente la investigación que ha hecho la fiscalía, amerita quitar el fuero y que él deba ser procesado en un tribunal. Si eso es así, le hemos mostrado (al general Benítez) cómo está el escenario para afrontar un proceso judicial.