Ruth de Solórzano

¿Qué sucede en pensiones según las leyes? De Ruth de Solórzano

Cuando el 29 de septiembre de 2016, se reforma la Ley del Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP) en la Asamblea Legislativa, se le quita al Estado la obligación que tiene de responder por las deudas que tenga el Fideicomiso de Pensiones.

Tuth de Solórzano, presidente de la AFP Crecer

Ruth de Solórzano, presidente de la AFP Crecer

Ruth de Solórzano, 18 octubre 2016 / EDH

¿Cuáles son las verdades sobre la base de las Leyes vigentes en Pensiones? ¿A quién afecta la reforma al Fideicomiso de Pensiones?

1.Debemos saber todos que el dinero de los trabajadores ahorrado en su Fondo de Pensiones está separado completamente del dinero de la sociedad que los administra, llamada AFP.

2. En la Ley SAP se establecen las condiciones para invertir los Fondos de Pensiones de los Trabajadores, por ser un ahorro tan relevante para la vejez, la invalidez y la sobrevivencia.

diario hoy3. Las mejoras al esquema para diversificar las inversiones por instrumento, “para no tener todos los huevos concentrados en una sola canasta”, han sido muy limitadas a pesar de que tanques de pensamiento y las mismas AFP han pedido más oportunidades de inversión para los ahorros de los afiliados y para que así se cumpla con el objeto que es “una adecuada rentabilidad” para que cada trabajador pueda tener una buena pensión.  Solo dos veces se ha mejorado el Art. 91 de la Ley, en 2001 y en 2006.

4. El 100 % de la rentabilidad de los Fondos de Pensiones es de los dueños de dichos Fondos que son los trabajadores y “exclusivamente de los trabajadores”. A la AFP se le establece que puede cobrar una comisión a sus afiliados y esta comisión está escrita por Ley, no se puede cobrar nada más ni tocarse la rentabilidad de los ahorros.  Esta comisión la han ajustado varias veces: en 2001, 2005 y 2012. Desde 3.5 % hasta 2.2 %.

5. Lastimosamente, la apertura para buscar mejores opciones de inversión de los ahorros de los trabajadores se ha quedado esperando varias veces con propuestas concretas desde 1996, en 2005, 2009 2012 y 2014.  Todos esos expedientes con articulados completos propuestos por las AFP y con iniciativas de ley están en la Comisión de Hacienda y Especial del presupuesto, en documentos de Fundaungo, de Funde y en escritorios de funcionarios públicos pasados y presentes, en el documento de Enade 2014 y de la misma Superintendencia del Sistema Financiero, del Banco Central de Reserva y el Ministerio de Hacienda de 2014. Entonces, ¿cómo se podrán mejorar las pensiones si no se mejora la forma en que la ley y las normas establecen las reglas para la inversión de los Fondos de Pensiones de los trabajadores?

6. Cuando se hace la modificación a la Ley del Fideicomiso de Obligaciones Previsionales el 29 de septiembre de 2016, debemos tomar en cuenta sus bases, ya que ese Fideicomiso emite papeles llamados Certificados de Inversión Previsionales (CIP) que son comprados obligatoriamente con ahorros de los trabajadores desde 2006.

7. Luego, en  2012 hacen una reforma a la Ley del SAP y  ese límite de compra obligatoria se eleva del 30 % al 45 % de los Fondos de Pensiones, es decir que por mandato de Ley los trabajadores debemos prestarle al Estado $45 de cada $100 que ahorramos desde el año 2012 y antes de 2012 le prestábamos $30.

8. Desde 2006, el uso de esas inversiones obligatorias en CIP de los ahorros de los trabajadores era exclusivamente para el pago de obligaciones del ISSS y del INPEP y para que los pensionados de estos Institutos no dejaran de recibir sus pensiones mensuales. Gracias a estas inversiones es que no les ha faltado su pago mes tras mes. Los $500 millones anuales que estos institutos pagan por obligaciones con sus cotizantes no salen  de las arcas del Estado, salen de los ahorros de los trabajadores que se lo prestan al Estado para que no falle al sagrado derecho de las pensiones.

9. En esa Ley del Fideicomiso de Pensiones de 2006, ese préstamo que los trabajadores le hacemos al Estado para que pague lo que debe del ISSS y del INPEP, el Estado no se desligaba de su responsabilidad, sino que era quien paga anualmente intereses y capital de esos préstamos del CIP. La misma Ley del Fideicomiso lo señalaba hasta antes del 29 de Septiembre de 2016 que se cambió:

Art. 6, numeral 3. Es obligación del Ministerio de Hacienda, en su calidad de fideicomitente, “proporcionar al Fiduciario, los bienes y derechos necesarios para cumplir con aportaciones que sean necesarias”;

Y en el “Art. 5, numeral 2. Los demás aportes que deberá realizar el Estado al Fideicomiso, de conformidad a los recursos que se aprueben en el Presupuesto General del Estado, para cada ejercicio”;

10. Cuando el 29 de septiembre de 2016, se reforma la Ley del Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP) en la Asamblea Legislativa, se le quita al Estado la obligación que tiene de responder por las deudas que tenga el Fideicomiso de Pensiones (FOP).  Entonces ¿quién pagará los intereses y el capital que ya ese Fideicomiso les debe a los trabajadores?  Ese Decreto de reforma a la Ley FOP, establece entonces que el Fideicomiso emita más Certificados de Inversión Previsional (CIP) y que los trabajadores se paguen a sí mismos lo que el Fideicomiso les debe.  Esto significa para 2016, que si el Estado debía pagar $71.9 millones de intereses y capital a los trabajadores, ya no los pagará el Estado, sino que el mismo Fideicomiso emitirá más papeles por $71.9 millones para que los trabajadores los compremos obligatoriamente con los ahorros para la pensión y cuando el Fideicomiso reciba esos $71.9 mm, se los devuelven como pago de intereses y capital de los CIP. Esto significa pagar deuda con deuda. Es decir, que cada trabajador se paga a sí mismo lo que el Estado le debía pagar.

La reforma del Fideicomiso no fue para pagar pensiones. De Ruth de Solórzano

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Ruth de Solórzano, presidenta Ejecutiva de la AFP Crecer

, 4 octubre 2016 / EDH

Para comenzar a explicar lo que ocurrió la semana pasada en la Asamblea Legislativa, lo primero que debe aclararse es que la reforma hecha al Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP) no responde a la necesidad de pagarle pensiones a 160 mil pensionados.

El pago de las pensiones a los jubilados del ISSS e INPEP y de las AFP no es lo que estaba en riesgo, pues existen tanto los recursos como los mecanismos de pago, los cuales siguen vigentes. Decir que la reforma responde a esta urgencia no es cierto, pues actualmente el Estado no está sacando efectivo de la caja de Hacienda para pagar las pensiones del ISSS e INPEP, ni de las AFP. El pago de las pensiones no dependía de la aprobación de esta reforma al FOP.

diario hoyAntes de esta reforma al Fideicomiso, el Estado era responsable de presupuestar anualmente el capital e intereses de la deuda contraída con los trabajadores a través de la compra obligatoria de los CIP con sus Fondos de Pensiones. Para 2016, no se presupuestó lo debido para hacer este pago durante todo el año, sino que les hizo falta.

El pago de intereses y capital de los CIP que se debe a los trabajadores anualmente andaba entre 2 % y 3 % del Presupuesto General de la Nación. Pero, en la Asamblea Legislativa se modificó la Ley del Fideicomiso para que se emita más deuda para poder pagar el servicio de la deuda de CIP (Certificados de Inversión Previsional) que el Estado tenía con los trabajadores dueños de sus Cuentas de Ahorro para la Pensión.

Ahora con esta reforma, el Estado se desliga y es el Fideicomiso el que deberá emitir más deuda para pagar el servicio de intereses y amortización de la deuda que emite.

Con esta reforma a la Ley del Fideicomiso (FOP) que se aprobó, en lugar de que la compra obligatoria de CIP que hacen los cotizantes en las AFP sirva solo para uso exclusivo del pago de las pensiones y obligaciones de los Institutos públicos ISSS e INPEP, hoy también con esa reforma obligan a los afiliados a darle sus ahorros para que el Estado pague los intereses y amortización de capital de esos CIP, es decir, toman dinero de los mismos trabajadores para pagar compromisos de deuda consigo mismos, que antes de esta reforma le correspondía pagar al Estado.

En resumen, la reforma sirve para pagar CIP con CIP, papel que se paga con otro papel, no es papel (CIP) que recibe dinero como pago por el préstamo que se le hizo al Estado.

Ya no hay quien pague los compromisos de capital e intereses por las emisiones de CIP que hace el Fideicomiso. Esta reforma sí pone en peligro que no haya dinero para pagar las pensiones actuales de 165 mil personas y las de los futuros pensionados.

Para detallarlo más:

1. Hoy la cuenta de ahorro de cada trabajador tiene el 60 % de su dinero en un papel que se llama CIP obligado por el Estado para comprarlo.

2. El Gobierno con esta Ley dice hoy que no le puede pagar los intereses y capital de los CIP correspondiente al dinero que cada trabajador le ha prestado con sus ahorros, sino que manda a que le preste más dinero de su propia cuenta de ahorro, para poder pagarle los intereses y capital que le debe. Entonces toca comprar los segundos CIP para pagar los primeros CIP.

3. Cuando en  2017 le toque al Estado pagar intereses y capital de los primeros CIP y de los segundos CIP que le prestó cada trabajador antes de 2016 y en el 2016, el Estado le va a volver a pedir a cada trabajador que le vuelva a prestar de sus propios ahorros para pagarle todos esos intereses y capital de los primeros CIP y de los segundos CIP, con un tercer CIP.

4. En el año 2018, le volverá a pedir dinero prestado al trabajador de su cuenta de pensión para pagarle los intereses del 1º., 2º. y 3er. CIP con un 4º. CIP. Y esto, no se sabe si se acaba o parará hasta que se acabe el dinero de cada trabajador y no haya con qué pagar ni tu pensión ni la de tus padres ni la de tus hijos.