Manifiesto

Vamos a seguir con Segunda Vuelta
(16 de junio 2015)

Segunda Vuelta nació en el contexto de las elecciones de marzo 2015. Había que hacer equilibrio a los múltiples y bien financiados esfuerzos del FMLN y del gobierno de crear, en Internet y las redes sociales, una hegemonía de opinión pública, sobre todo entre jóvenes y ciudadanos independientes, a favor de sus propuestas electorales.

Segunda Vuelta cumplió esta función, pero su misión no se agotó. Los ciudadanos usaron su voto para consolidar el equilibrio entre gobierno y oposición. Pero la opinión pública sigue siendo un escenario de permanente enfrentamiento entre mentira y verdad; entre populismo y la promoción de soluciones reales a los problemas del país; entre análisis político y mercadeo político.

Esto es no es malo. Es una muestra que en nuestro país la democracia y la libertad de expresión siguen funcionando. Pero para esto queda así, los ciudadanos no podemos movilizarnos, casi en modo de emergencia, solo cuando estamos ante elecciones. Se requiere de un esfuerzo permanente, paciente, y persistente de debate, de análisis, de crítica. Y como dijimos en enero 2015: esto es demasiado importante para dejárselo a los partidos. Es la ciudadanía que tiene que expresarse, intercambiar ideas – y retar a los políticos, los partidos y los gobernantes.

Vamos a seguir trabajando, desde Segunda Vuelta, para que en el mundo cada vez más importante de Internet y de las redes sociales, existan la información, los análisis, los debates que necesita la ciudadanía para blindarse contra la propaganda populista, que lamentablemente sigue teniendo en estructuras estatales su principal sostén.

Se está discutiendo la fundación de un Magazín Político Digital que de una manera profesional, sin amarres partidarios, con independencia intelectual, puede convertirse en el instrumento ciudadano de comunicación en Internet y las redes sociales. Mientras tanto, sin recursos, basado en trabajo voluntario, y con todas sus limitaciones, Segunda Vuelta va a seguir llenando el vacío.

Declaración de principios
(7 enero 2015)

La decisión 2015 es demasiado importante como para dejarla en las manos de los políticos.

Pero sería todavía más peligroso dejar las elecciones en las manos de los expertos de mercadeo que venden ilusiones en vez de soluciones.

Segunda Vuelta reúne a un grupo de intelectuales preocupados por el rumbo del país. Queremos reflexionar sobre los problemas reales de El Salvador, señalar las falacias en los argumentos electorales y promover el debate dentro de un marco racional. Es un grupo abierto: Invitamos a otros a incorporarse y expresarse.

Las elecciones presidenciales de 2014 demostraron que la carrera entre los partidos puede ser tergiversada por el uso electorero que el partido en el Gobierno hace de las instituciones del Estado. Esto incluye tanto las campañas dirigidas desde la presidencia de la República o de la Asamblea Legislativa, así como la evidente instrumentalización del Tribunal Supremo Electoral.

El partido en el poder, el FMLN, creyó que tenía la campaña ganada y el camino abierto hacía el control hegemónico después de una primera vuelta que dejó al candidato de oposición con una desventaja de 10 puntos porcentuales. En respuesta a esta coyuntura crítica, y en sólo un mes, se formó un movimiento social que intentó revertir esa tendencia.

Al final, ganó el FMLN, representado por Salvador Sánchez Cerén, pero sin un amplio mandato popular, pues sólo obtuvo un margen mínimo de diferencia de 0.03 puntos porcentuales por encima de su contrincante, una de las más cerradas y cuestionadas victorias electorales de nuestra historia.

Al desafiar todas las encuestas, al derrotar el triunfalismo del FMLN y al rechazar, incluso, las multimillonarias campañas paralelas de la presidencia de Mauricio Funes y de Alba Petróleos, la segunda vuelta de 2014 demostró que la ciudanía es la que está en control de su voto.

El movimiento ciudadano que restauró el equilibrio político entre las dos grandes fuerzas políticas del país de manera tan inesperada fue un llamado al FMLN. El mensaje inequívoco al partido en el Gobierno fue: “Ya no la tendrán fácil si no cumplen”.

La “remontada” de la segunda vuelta no fue obra del partido ARENA, sino de la multiplicidad y autonomía de las iniciativas que lanzaron ciudadanos y sectores que no querían permitir un triunfo aplastante del FMLN, sino que querían un equilibrio del poder.

Este movimiento espontáneo de la segunda vuelta en el 2014 necesita reactivarse, porque es ahora, en marzo de 2015, donde vamos a decidir si habrá equilibrio de poder o la consolidación de un bloque FMLN/GANA que quiere tomar control de todas las instituciones del Estado, incluyendo la Fiscalía General, la Corte de Cuentas y la Corte Suprema de Justicia.

En la elección de 2015 no habrá segunda vuelta. Aunque la elección del 1 de marzo será nuestra única oportunidad para influir el rumbo que tomará el país, sí necesitamos el espíritu que movilizó los ánimos ciudadanos en la segunda vuelta de 2014. ¿Por qué? Porque la primera es la vencida.

Esta página será combativa, tal vez polémica. Vamos a publicar opiniones, pero siempre con la firma de sus autores. Vamos a publicar investigaciones, notas periodísticas, debidamente investigadas y formadas por sus autores. Nada anónimo. Nada de tirar la piedra y esconder la mano. Nada de inventos y difamaciones.

Además, encontrarán en Segunda Vuelta un archivo de investigaciones ya publicadas por otros medios sobre casos de corrupción, mal gobierno y falta de transparencia que hay que tomar en cuenta antes de decidir el voto. Pedimos a los lectores a mandarnos información y hacernos llegar enlaces a otros artículos ya publicados para completar los expedientes.

Tomamos el nombre Segunda Vuelta porque es el símbolo de la movilización ciudadana en tiempos electorales: cuando el votante tiene la última palabra.

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