Elementos de análisis

Criminalización Indebida de una Política Pública: Caso CEL ENEL. De FUSADES

Comunicado institucional de FUSADES

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Don Billy Sol Bango, ex-presidente de la CEL, uno de los acusados

FUSADES ha expresado en distintas oportunidades la importancia que el conflicto CEL-ENEL se resolviera de forma integral por la vía del diálogo, respetando las obligaciones adquiridas por el Estado, y enviando un mensaje positivo al mundo que en El Salvador se puede invertir en un ámbito donde se respeta el Estado de derecho.

La firma del Acuerdo Marco entre el Gobierno de El Salvador, a través de CEL, y la empresa italiana ENEL, en diciembre de 2014, se esperaba pusiera fin a un desgastante conflicto de más de 6 años, en el que el Estado indebidamente criminalizó una política energética de los años noventa con fundamento en la ley vigente. Se acusó injustamente a exfuncionarios, y se promovió una campaña mediática en contra de ENEL, como excusa para no cumplir los laudos arbitrales, en los cuales se condenó al Estado salvadoreño.

Más aun, la firma de este Acuerdo Marco por parte del actual Gobierno, enviaba el mensaje a los salvadoreños y a la comunidad internacional que el conflicto con la empresa ENEL y el cuestionamiento de la legalidad de dicho asocio, había terminado.

No obstante, luego de 5 meses de haberse firmado el Acuerdo Marco, vemos con preocupación que este conflicto aún no termina, continúan las acusaciones penales y la campaña mediática de desprestigio contra los exfuncionarios públicos, destruyendo el clima de confianza y seguridad jurídica que debe existir en el país para que haya más inversión y empleo.

Pretender seguir buscando culpables para un conflicto en el cual el Gobierno de turno envió el mensaje que se había puesto punto final al mismo, no solo genera incertidumbre jurídica, sino también desconfianza por la contradicción entre el discurso que da el Gobierno y las acciones que hace por otra parte.

En razón de lo anterior, exhortamos a las autoridades respectivas, y en particular a la Fiscalía General de la República, para que concluya el conflicto con base a criterios jurídicos y no políticos. La firma del Acuerdo Marco abrió la oportunidad para poner fin al problema con una solución integral. Este desgastante conflicto ha venido a socavar la credibilidad y confianza en el país y ha puesto en dudas el respeto al debido proceso por la politización del caso.

Antiguo Cuscatlán, 25 de mayo de 2015

Carta a monseñor. De Paolo Luers

Hoy, 35 años más tarde y frente al hecho de que la Iglesia, el Vaticano, el actual Papa, al fin reconocen a tu figura como ejemplo, esta división de la familia católica salvadoreña no está del todo resuelta. Estoy seguro que te sorprendería, y tal vez indignaría, que hoy existe un movimiento que se llama «romerista», que sufre al ver que con la beatificación te estás convirtiendo, al fin, en Obispo de toda la Nación, incluyendo a muchos que en aquel entonces no te entendieron y te vieron con sospecha y hostilidad.
Querido Óscar Arnulfo Romero:

Cuando te mataron, decidí abandonar mi escritorio de editor de internacionales e ir a conocer el país donde matan a un arzobispo. Nunca me imaginé que iba a pasar el resto de mi vida en este país.
Hoy, 35 años más tarde, serás beatificado por la Iglesia Católica, y tengo entendido que estás en camino de ser santo. Sorpresas da la vida, y también la muerte…

Como no soy católico, nunca entendí bien los conceptos de beato, santo y mártir. Me sorprendió que para encaminarte a ser santo, la Iglesia tuvo que declarar, luego de largas y complejas deliberaciones históricas y teológicas, que te mataron «por odio a la fe».

No me compete meterme en los racionamientos de la Iglesia, pero tengo otra comprensión del conflicto que te costó la vida y que luego desembocó en una guerra de 12 años. Te mataron por razones eminentemente políticas, porque tu denuncia pública contra la represión – y muy en particular tu llamado a los soldados a desobedecer órdenes de reprimir al pueblo – causó un problema político al régimen. Si no te hubieras pasado de esta raya, si no hubieras usado tu investidura como obispo para poner en peligro la capacidad del régimen de usar la Fuerza Armada para aplastar a un movimiento popular al punto de la insurrección, no te hubieran matado. Si solamente te hubieras quedado sermoneando sobre la injusticia, la miseria, la «opción preferencial de los pobres», no hubieran decidido pagar el altísimo costo político de asesinar al Arzobispo. Tú tomaste una decisión política, conociendo los riesgos, asumiendo tu responsabilidad histórica, de poner en línea tu autoridad ética como arzobispo para detener la represión. Pero resulta que a estas alturas la represión masiva ya era el último cartucho del régimen para mantenerse en el poder.

No te mataron por odio a la fe, sino para remover el principal obstáculo para poder mantenerse en el poder. Esto te convierte en héroe, no en víctima. Tal vez en mártir, pero no en este sentido retorcido de la Iglesia que necesita comprobar que tu asesinato fue una agresión a la fe. O como alguien dijo en twitter: Te convierte en prócer de la Patria.

Tú, mejor que nadie sabes que esta guerra que se estaba gestando y que querías detener fue un conflicto que dividió a tu Iglesia al igual que a toda la sociedad. Uno puede incluso sostener la tesis que más que una extensión de la Guerra Fría, la guerra salvadoreña se libró entre dos corrientes de la Iglesia. Ambos bandos actuaron en nombre de la fe, ambos bandos se sentían con el derecho y el deber de defender la fe católica contra corrientes que la podían destruir. Los que tomaron las armas para insurreccionarse eran en su gran mayoría católicos convencidos de que la Iglesia se moría si quedaba defendiendo un sistema político y social injusto. Y los que combatieron, políticamente y con las armas contra la insurgencia, estaban convencidos que la teología de la liberación iba a destruir a su Iglesia. Y esto incluye a los que cometieron masacres y también a tus asesinos.

Incluso hoy, 35 años más tarde y frente al hecho de que la Iglesia, el Vaticano, el actual Papa, al fin reconocen a tu figura como ejemplo, esta división de la familia católica salvadoreña no está del todo resuelta. Estoy seguro que te sorprendería, y tal vez indignaría, que hoy existe un movimiento que se llama «romerista», que sufre al ver que con la beatificación te estás convirtiendo, al fin, en Obispo de toda la Nación, incluyendo a muchos que en aquel entonces no te entendieron y te vieron con sospecha y hostilidad.

Y por otra parte -y esto seguramente te sorprende menos- siguen existiendo, dentro de la sociedad salvadoreña, incluso dentro de la Iglesia, quienes sufren al ver que el «obispo marxista» sea reconocido, por la Iglesia, como el que tenía la razón en esta situación crítica del 1980.

Pero todo esto no importa, Monseñor. La gran mayoría de los salvadoreños reconoce en tu figura la personificación del ideal de la reconciliación, del diálogo, de la paz, y ojalá de la necesidad de seguir luchando por la justicia y la vigencia estricta de los derechos humanos.

Seguimos urgidos de la autoridad moral y del coraje cívico que usted personifica. Saludos, Paolo Lüers

Economistas: «No hay una apuesta productiva estratégica para el país»: Debate de economistas

La falta de claridad y de una apuesta estratégica para desarrollar la producción nacional son los problemas básicos que impiden el desarrollo económico del país, según coincidieron ayer varios economistas invitados a un foro organizado por el centro de pensamiento Fundaungo.
Un grupo de economistas se reunió ayer en un hotel capitalino para analizar el estado actual de la economía, en un foro organizado por Fundaungo, en el cual emitieron recomendaciones para dinamizar la actividad productiva.

Un grupo de economistas se reunió ayer en un hotel capitalino para analizar el estado actual de la economía, en un foro organizado por Fundaungo, en el cual emitieron recomendaciones para dinamizar la actividad productiva.

El Diario de Hoy, 22 mayo 2015

«Estamos cambiando constantemente y no sabemos lo que queremos. No hay claridad», dijo Roberto Rubio, director ejecutivo de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde).

Panamá lo tiene claro: el canal es su apuesta productiva y todo su esfuerzo se centra en desarrollar ese componente en los próximos 20 o 30 años.

El Salvador, sin embargo, no tiene definida su apuesta: hubo un tiempo en el que se volcó a la agricultura, luego se cambió al fomento de las maquilas y ahora se ofrece un centro logístico internacional. «Aquí lo que necesitamos es definición», dijo Rubio.

«Hay una mala política económica. Nuestro crecimiento es muy espasmódico y muy oscilante», agregó.

Lo mismo opinó el director del departamento económico de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), Álvaro Trigueros. «Tenemos una falta de visión sistémica. Nos centramos en una sola cosa, pero no nos damos cuenta de todo lo que está pasando alrededor», agregó el profesional.

«Estamos buscando las soluciones de corto plazo», dijo.

Su crítica va dirigida a subsidios gubernamentales como el de los paquetes escolares, que si bien tienen éxito entre la población y son un punto a favor para el reenganche político, no han logrado mejorar la matrícula de los escolares ni tampoco ha mejorado la calidad educativa, que es la que podría lograr que ese niño sea una persona capacitada para encontrar un empleo en el futuro.

William Pleitez, quien fue por muchos años economista jefe del Programa de Naciones Unidas (PNUD) y ahora es el director ejecutivo de Fomilenio II, coincide con la falta de enfoque que tiene el Gobierno para resolver los problemas económicos.

«Ha tenido más importancia subsidiar el gas propano que apoyar a la agricultura», dijo en relación a las prioridades del Gobierno.

El mismo presidente del Banco Central de Reserva, Oscar Cabrera, dijo que el país se ha orientado a servicios de bajo valor agregado, lo que significa que aunque se estén haciendo esfuerzos, éstos no logran mejorar significativamente la economía nacional.

Los economistas señalaron, además, una serie de problemas como la baja productividad, una mano de obra poco calificada que a su vez limita el aumento de empleos dignos.

Rubio señaló, además, que todos los esfuerzos por mejorar el quehacer económico se concentran en la capital cuando El Salvador tiene un potencial territorial importante que no se aprovecha.

El gasto y su consecuente daño a las finanzas públicas también debilitan al país, que enfrenta a una situación de escasos recursos cada vez que se proponen alternativas de solución.

Se habla de inversión, de creación de empleo, de más educación para preparar a los jóvenes en la vida laboral y otra serie de soluciones, pero sin que éstos tengan una correlación entre sí; mientras tanto, el Gobierno toma medidas que solo alivian temporalmente las necesidades de la población, pero no aumenta las capacidades para ser más productivos.

Rascando la olla

En el área fiscal «estamos rascando la olla», dijo Roberto Rubio, al referirse a que seguimos gastando mientras los ingresos del país no suben.

«Y con un Estado débil, la macroeconomía se vuelve más frágil», ahondó.

Lo que más preocupa a Trigueros es que El Salvador esté en un «círculo vicioso» en el que se siguen repitiendo decisiones que no mejoran en nada la productividad nacional.

La voz disonante y más radical de todos los invitados fue la del ex diputado del FMLN, Salvador Arias, quien mantiene el argumento de que todos los problemas económicos del país tienen como base el modelo neoliberal y la dolarización.

¿Qué hacer?

Las alternativas para mejorar la economía que dieron los economistas son tan diversas como los problemas mismos.

Carmen Aída Lazo, decana de economía y negocios de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN) cree que aún nos falta conocer más sobre las causas del crecimiento económico y que aunque el tema se ha discutido desde todo ángulo, aún falta hacer otro diagnóstico que profundice acerca de los problemas económicos nacionales y sus soluciones.

Para Cabrera, algunas alternativas básicas para recuperar el crecimiento es diversificar la economía y crear más empleos.

Rubio cree que se necesitan servicios de valor agregado como los servicios médicos, que son bien pagados, y que tendrían un gran potencial si se les abriera campo en convenios con Estados Unidos, a través del turismo médico. También dijo que hay que recuperar la infraestructura. «Tenemos una infraestructura buena, pero está abandonada por toda la chambonería», agregó.

Pleitez fue más específico: «hay que reactivar la política económica, pero se necesita voluntad política». El potencial está: El Salvador tiene un importante bono demográfico (superávit de población en edad de trabajar) que se debe aprovechar. «Hay que concentrarse en pocas cosas que estén en la línea de los grandes objetivos del país», apuntó.

¿Qué se hace el dinero? De Manuel Hinds

Un ex-ministro de Hacienda formula la pregunta que todo el mundo se hace…

manuel_hindsManuel Hinds, 21 mayo 2015/EDH

El gobierno sigue tomando dinero prestado a un ritmo creciente, presentando sus solicitudes a la Asamblea como si fueran siempre el resultado de emergencias, necesidades no previstas, catástrofes que no se van a repetir. Y no se vuelven a repetir hasta la semana o la quincena siguiente, en la que el gobierno aparece de nuevo sorpresivamente, urgiendo que le aprueben más créditos como si la vida del país dependiera de ello.

Al mismo tiempo, aparecen con cada vez más frecuencia noticias alarmantes en el periódico que muestran una escasez espantosa de dinero en distintas instituciones fundamentales del gobierno, como la policía, salud y educación. De esta manera, esta semana aparecieron fotografías de enfermos forzados a subir las escaleras del hospital Rosales porque los elevadores se han arruinado y no los han reparado. También esta semana apareció una noticia sobre la rifa de un ventilador que los agentes de la Unidad 911 de Usulután están realizando para poder reparar los vehículos de su unidad, que se encuentran en un estado deplorable.

En la Unidad 911 de Zacatecoluca los agentes ponen dinero de su bolsillo para comprar municiones para sus armas. Para 70 agentes que trabajan en esa unidad solo hay 7 fusiles. Y así hay cientos de noticias por semana, de operaciones que no se pueden realizar por que el equipo ha fallado, de medicinas que no se les entregan a personas con enfermedades graves, de escuelas que están a punto de caerse o que no tienen ni siquiera baños higiénicos. La inversión pública está más baja que nunca.

La gente paga impuestos y el gobierno está acumulando enormes deudas para supuestamente pagar por estos servicios, que el gobierno desvergonzadamente no da o da con carencias nunca vistas en el país desde hace muchísimas décadas. Todas estas son escaseces que se presentan en actividades que son de gran prioridad para el país. Nada puede pensarse que pueda tener más prioridad que la seguridad y los servicios sociales. La excusa que siempre da el gobierno para justificar cualquier cosa que no está bien hecha (que su atención está concentrada en las tareas sociales) no puede aplicarse en este caso porque es precisamente las tareas sociales las que están siendo destrozadas por falta de un dinero que en algún otro lado tiene que ser abundante. Desde Junio de 2009, cuando el primer gobierno del FMLN entró, hasta marzo de 2015 el gobierno ha tenido 20,334 millones de dólares de ingresos corrientes y ha tomado prestados 3,455 millones. Ha tenido, pues, 23,789 millones de dólares para gastar, 33 por ciento más que los gobiernos anteriores en el mismo periodo. Visto desde otro punto de vista, durante los años del FMLN la deuda del gobierno ha subido en 10 por ciento del PIB.

La pregunta entonces es: ¿Qué se hace el dinero?

Alianzas en el mundo de la política criolla. De Ricardo Esmahan

Reflexiones sobre bloques, alianzas y chanchullos…

Ricardo Esmahan

Ricardo Esmahan

Ricardo Esmahan, 19 mayo 2015/EDH

Recientemente tuve la oportunidad de platicar con un alto dirigente del bloque FMLN-GANA y me comentaba con tono de burla que él no entendía por qué ARENA se ufanaba tanto ser la primera fuerza política en el país, manifestándome que en realidad no tenían en términos reales, absolutamente nada. Me comentó que con 35 diputados ARENA no tenía ni la más mínima oportunidad de incidir en decisiones legislativas, a resultas de no tener nada qué ofrecer a las otras fracciones políticas y así conformar mayoría simple. Lo que ARENA ganó en las urnas, me dijo, lo perdió en la mesa, por un mal manejo de negociación de las autoridades del partido.

Dicho y hecho, todos hemos sido testigos de lo sucedido en la instalación de la nueva legislatura, el FMLN y sus aliados políticos impusieron un Protocolo de Entendimiento que a todas luces violó el principio de proporcionalidad que establece el Artículo 11 del Reglamento Interno de la Asamblea Legislativa, burlando la voluntad de los electores expresada a través del voto.

La correlación de fuerzas políticas así aliadas: FMLN, GANA y PCN, se repartieron en cuotas el período de la presidencia de la Asamblea Legislativa, nombrando a una diputada que logró menos marcas que 19 diputados de ARENA y a un diputado que sacó 14,311 menos marcas que el candidato de ARENA con menos marcas en San Salvador.

Entiendo que hay que estar adentro de la Asamblea Legislativa para comprender realidades y la correlación de fuerzas existente. Es fácil decir, si yo fuera diputado, las cosas se hubieran negociado de forma diferente y echar así culpas. ARENA se vio en la necesidad de votar para que subieran a la junta directiva diputados del bloque, a fin de que algunos miembros de ARENA pudieran acceder a junta directiva. Sin presencia de la oposición en la junta directiva, se permitiría al bloque más arbitrariedades y abusos que en la legislatura anterior.

Es así como la principal fuerza de oposición se convierte en la última línea de defensa ante el totalitarismo y para evitar repetir lo que pasó en Venezuela, donde la oposición se ausentó y el oficialismo controló la Asamblea.

A todas luces hubo un reparto indebido de los puestos de la junta directiva al no haber entendimientos, ni mucho menos consenso entre las dos fuerzas políticas mayoritarias. No hubo tales acercamientos debido a que se impuso la estrategia del bloque oficialista de romper el principio de proporcionalidad, quedando un directivo de ARENA por cada nueve diputados, un directivo del FMLN por cada ocho diputados, un directivo de GANA por cada cuatro diputados y un directivo del PCN por cada dos diputados.

El poder de ARENA va a residir en mantener unidos y firmes esos votos que le permiten controlar la mayoría calificada, pero también debe poder tener capacidad de establecer aquellas alianzas que le permitan tener más de 43 votos para promover sus ideas, algo complicado, pero no imposible. Otros lo han hecho pero con métodos dudosos y reprochables.

ARENA es la primera fuerza política y se demostrará en aquello que requiere mayoría calificada. Esta llave es importante para la elección del fiscal general, de magistrados de la CSJ, y será importante para los préstamos. Esa fuerza debe cuidarse, no se puede perder como ocurrió en elecciones pasadas con la división y transfuguismo.

ARENA no es un partido ideológicamente unificado como el FMLN. Importante será evitar diferencias internas que dividan y saber administrar la pluralidad y libertad de pensamiento que representa la fuerza de ese partido.

Y mientras tanto en el mundo real, el soberano, se la rebusca para comer.