Ricardo Hernández Pereira

Por qué no le creo a Bukele

Logo SVNo puedo creer en alguien que habla de cambio, relevo generacional, respeto y actúa como han actuado los políticos anteriores. Es eso más de lo mismo.

Ricardo Hernández Pereira *
@Ricardobacoster

Me encantaría creerle al señor Nayib Bukele. Realmente me gustaría poder darle una oportunidad en la silla edilicia, pero a juzgar por cómo actúa con sus adversarios políticos y hacia sus mismos compañeros de partido, no puedo hacerlo.

Con todo respeto, no puedo creerle al señor Bukele porque habla de tolerancia y libertad de expresión y al mismo tiempo convoca a sus seguidores a practicar ciberbullying con sus críticos. No puedo creerle a alguien que no da derecho de respuesta a sus adversarios en la radio de la comunidad; en alguien que hace arreglos sospechosos cambiando radicalmente el  uso de suelosde su municipio, en alguien que bloquea comentarios distintos a su ideología en sus redes sociales, en alguien que agrede sin discriminación alguna a sus adversarios en su antigua comuna. No puedo.

Evidentemente, esas no son actitudes de un buen líder, y, sinceramente, no creo que éstas sean “ideas nuevas”. Esas actitudes son las mismas que siguen mostrando expresidentes y presidentes de algunos órganos del Estado, representantes del FMLN, como Mauricio Funes y Sigfrido Reyes, que hablaron de transparencia, tolerancia, democracia, pero en la práctica siguen mostrando abuso de poder, prepotencia, intolerancia, y corrupción.

No puedo creerle al señor Bukele precisamente porque dice una cosa y hace otra. No le quito mérito por todo lo que ha conseguido en Nuevo Cuscatlán y cómo ha sabido venderlo a la opinión pública, pero no se puede comparar Nuevo Cuscatlán, un municipio pequeño donde la mayoría de sus residentes son de clase media-alta, con un municipio complejo, diverso y con dinámicas totalmente diferentes y más complicadas como el gran San Salvador. En Nuevo Cuscatlán, las cosas fueron muy fáciles, pero en San Salvador se necesitó de diálogo, tenacidad, paciencia y valor para lograr tener la capital que ahora tenemos.

No me cabe duda de que los políticos se van a deshacer en favores y buenas acciones en esta campaña, pero la honorabilidad de una persona tiene todo el peso de la verdad en los votantes. Por eso, no puedo creer en alguien que habla de cambio, relevo generacional, respeto y actúa como han actuado los políticos anteriores. Es eso más de lo mismo. No creo que sea cuestión de moda ni marketing, sino de demostrar que eres una persona auténtica y en eso creo que falla el señor Bukele.

Sé que la contienda apenas empieza. Solo digo que no nos podemos dejar engañar por la espuma y las palabras bonitas. Eso es más de lo mismo: parafernalia y reflectores. Creo que deberíamos observar y diferenciar, en los detalles, la calidad de personas que queremos que nos gobiernen. Es fácil si lo intentamos. Solo es cuestión de saber ver; solo es cuestión de estar bien ubicados.

* Máster en Política y Evaluación Educativa.

Este artículo se publicó originalmente en Medio Lleno.