Bjorn Lomborg

Trump y la tragedia de eliminar el TPP. De Bjorn Lomborg

El presidente Trump ha eliminado de un plumazo una de las medidas más importantes para la reducción de la pobreza que habría sido promulgada en esta década.

0ea565b7-c50b-4efe-b5e5-cd3785f7ad33_xxxlwBjorn Lomborg, 22 febrero 2017 / LPG

Las negociaciones en torno al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés) se prolongaron por un lustro y fue suscrito por países que representan el 40 por ciento de la economía mundial. Si bien el acuerdo estaba ya en punto muerto, debido a la falta de apoyo del Congreso, la orden ejecutiva del presidente Trump retirando la participación de EUA envía una señal muy clara sobre su visión en torno a la política en materia de comercio exterior.

Respaldado por los presidentes Obama y George W. Bush, el TPP habría sido tremendamente positivo tanto para EUA como para el resto del mundo.

la prensa graficaCada país participante en el TPP, incluido EUA, habría incrementado su Producto Interno Bruto (PIB) alrededor del 0.42 por ciento, según un estudio realizado por el Consenso de Copenhague. El acuerdo habría incrementado el PIB mundial en un 0.22 por ciento.

El estudio muestra que los beneficios habrían sido al menos 800 veces más altos que los costos. Más aún, los beneficios para los países en desarrollo habrían sido al menos 1,800 veces mayores y esta cifra posiblemente hubiera aumentado hasta 3,300.

Trump pone de manifiesto su reacción contra el libre comercio de forma más enérgica en EUA, pero esta idea es compartida por votantes y políticos alrededor del mundo. Por supuesto, hay costos reales derivados de los acuerdos de libre comercio. Algunas personas pierden su trabajo y algunos de ellos tienen dificultades para encontrar otro empleo. Un reciente estudio plantea que el libre comercio aumenta la desigualdad de ingresos y el costo de la redistribución podría erosionar más del 20 por ciento de las ganancias.

Por supuesto, las empresas que desarrollan productos menos efectivos pueden salir ganando con las restricciones comerciales, al igual que los empleados de estas compañías. Pero la verdad es que casi todo el mundo puede salir perdiendo cuando no producimos donde somos más eficaces.

En EUA la clase media gana más de una cuarta parte de su capacidad de compra debido al comercio internacional. Es decir, gracias al comercio exterior, la clase media estadounidense puede comprar un 29 por ciento más por cada dólar, lo que no sería posible si no existieran intercambios comerciales con el extranjero. El efecto es aún mayor –62 por ciento– para la décima parte más pobre de los consumidores.

Una mayor globalización de la economía reduce la mortalidad infantil y aumenta la esperanza de vida, debido al aumento de ingresos y a una mejor información. El libre comercio es beneficioso para el medio ambiente: un aumento de los ingresos tiene como consecuencia una mejor tecnología y regulaciones más estrictas, lo que a su vez reduce la contaminación.

Y a pesar de la retórica de los políticos, en realidad el comercio exterior hace que los exportadores sean más fuertes, más eficientes y productivos. Estos beneficios son compartidos también por los trabajadores.

El mayor fallo en el TPP ha sido que no iba lo suficientemente lejos. Una forma aún más poderosa de ayudar al mundo hubiera sido un acuerdo comercial verdaderamente global, que incorporara a todo el planeta.

Esto reduciría la cifra de personas que viven en la pobreza hasta la sorprendente cifra de 145 millones en 15 años, según un estudio encargado por el Centro de Consenso de Copenhague.

Sin EUA no puede haber acuerdos comerciales verdaderamente globales. Esto, sin duda, supone una verdadera tragedia para el planeta.