La Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios) es una organización ecuadoriana de la sociedad civil creada en el 2007, cuya tarea principal es el apoyo a medios de comunicación y periodistas a través de su red de monitoreo de amenazas a la libertad de expresión. El gobierno de Rafael Correa amaneza con disolver esta incómoda organización independiente. (SV)
Césarr Ricaurte, director Ejecutivo de Fundamedios, y Mauricio Alarcón,, director de Proyectos de Fundamedios.
Nota de CLASES DE PERIODISMO, 25 junio 2015
Preocupa que la Secretaría Nacional de Comunicación (Secom) de Ecuador demande a la organización Fundamedios “a cumplir con la normativa jurídica vigente y con las normas de su propio estatuto” al considerar que sus “alertas, mensajes y ensayos” evidencian “posiciones de carácter netamente político y atentatorias al desarrollo social que consta como objetivo general de esta organización social”. De esta forma, amenaza con disolverla.
La Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios) es una organización de la sociedad civil creada en 2007 cuya tarea principal es el apoyo a medios de comunicación y periodistas a través de su red de monitoreo de amenazas a la libertad de expresión y así como asociación, proyectos, capacitaciones, talleres destinados a la reflexión en torno al oficio periodístico.
César Ricaurte, su director ejecutivo, explicó que desde 2007 la organización difunde alertas, un mecanismo que usan las organizaciones de DDHH en todo el mundo para denunciar violaciones a los derechos humanos. “Lo hemos hecho con absoluta rigurosidad, verificando la información. Hemos emitido más de 1.000 alertas”, afirmó. Y agregó: “Lo seguiremos haciendo en defensa de la libertad de expresión”.
La Secom acusa a Fundamedios de haberse “desviado claramente de sus fines estatutarios”.
En el oficio enviado a la ONG, se citan las causales de disolución establecidas en el Decreto Ejecutivo No. 16 para amenazarlos por su “clara intención de erigirse como un actor político que busca generar suspicacias en la opinión pública sobre temas que no son de su competencia”. Se ordena, además, cumplir con “la prohibición de ejercer asuntos de carácter político, como expresamente lo dispone (…) su estatuto vigente”.
Fundamedios rechazó las acusaciones, que calificó de infundadas. “Reivindicamos que nuestro trabajo de monitoreo, defensa y promoción de la libertad de expresión es legítimo, legal y necesario para el país y no tiene ningún elemento extraño a las tareas que cumple cualquier organización con los objetivos que tiene la nuestra. Seguiremos cumpliendo con nuestras tareas institucionales con convicción y firmeza”, asegura la organización en un comunicado.
El director de Fundamedios afirmó que no es la primera amenaza. El pasado 16 de enero de 2014, la organización denunció su traspaso administrativo a la Secom, su principal agresor, y hacia varias semanas llegó otra carta de la Secom en la que solicitaba que no se use su logotipo en las publicaciones de Fundamedios en redes sociales.
“Vamos a seguir emitiendo alertas le guste o no les guste a la Secom, así nos cierren. Seguiremos trabajando desde nuestras casas. Si vienen con la Policía a cerrar nuestras oficinas estaremos aquí, aquí nos van a encontrar”, concluyó Ricaurte.
Gobierno de Rafael Correa amenaza a ONG Fundamedios
Advierte con disolución de la organización, que ahora es controlada por la Secretaría Nacional de Comunicación de ese país.
Rafeal Correa: «“Ya escucho a esos odiadores disfrazados de periodistas, que el presidente insulta, injuria. ¡Mentira! Yo utilizo la ironía, el sarcasmo y eso a los mediocres les parece doble insulto”.
Redacción/Efe/ACAN-Efe, 26 junio 2015 / LPG
La Secretaría Nacional de Comunicación (Secom) del Gobierno de Ecuador, presidido por Rafael Correa, “conminó” el martes pasado a la organización no gubernamental Fundación Andina para la Observación Social y el Estudio de Medios (Fundamedios) a apegarse a sus estatutos y dejar de interferir en asuntos de la política ecuatoriana, luego de que la secretaría observó, según sus parámetros, que esta organización está “manifestando, de forma categórica, posiciones de carácter netamente político y atentatorias al desarrollo social”.
Las razones que argumenta la Secom para conminar a Fundamedios son publicaciones en redes sociales como denuncias acerca de que un líder indígena fue agredido por un supuesto agente vestido de civil en medio de las protestas de oposición del 2 de junio anterior, así como la publicación de un comunicado en el que la organización da a conocer su opinión acerca del traspaso de fondos complementarios previsionales cerrados al Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
La Secom incluso llegó a advertir a Fundamedios sobre causales de disolución de las organizaciones en Ecuador por haber emitido estas publicaciones. Sin embargo, esas mismas causales de disolución de las organizaciones, contempladas en el artículo 26 del Decreto Ejecutivo 16, son condenadas por las mismas organizaciones sociales, que piden que se declare su ilegalidad constitucional.
“Cabe recordar que el pasado 16 de enero de 2014, la Secom pasó a ser el ente de control y regulación de Fundamedios. En rueda de prensa desarrollada el 27 de enero de ese mismo año, la organización ya advirtió que su control administrativo pasó a manos de su principal agresor”, se lee en un comunicado difundido ayer por César Ricaurte Pérez, el director ejecutivo de Fundamedios.
Ricaurte Pérez añadió: “Fundamedios rechaza las acusaciones sin fundamento y la clara amenaza del Gobierno. Reivindicamos que nuestro trabajo de monitoreo, defensa y promoción de la libertad de expresión es legítimo, legal y necesario para el país y no tiene ningún elemento extraño a las tareas que cumple cualquier organización de defensa de derechos humanos. Seguiremos cumpliendo con nuestras tareas institucionales con convicción y firmeza”.
El relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, afirmó ayer que a los países de Latinoamérica les es difícil comprender que la libertad de expresión debe ser una política de Estado para lograr la convivencia democrática.
“La región está viviendo un momento bastante complejo en los últimos años con varios gobiernos que plantearon una polarización con los medios de comunicación. Si bien los gobernantes tienen el derecho a la libre expresión, también tienen el deber de generar un clima adecuado para su ejercicio”, expresó.
Lanza lamentó que en países como Venezuela y Ecuador se perciba un “clima de intolerancia” hacia los medios y voces críticas. “Hay preocupación por algunas regulaciones de contenidos en los medios de comunicación y aplicación de figuras vagas, abiertas, desproporcionadas e innecesarias en un sistema democrático como en la Ley de Comunicación de Ecuador”, aseguró.